
Wilson (Harvard), avisa sobre Trump: «Si yo fuera un país y quisiera atraer investigadores de EEUU, ahora es el momento»
El profesor de Harvard ha explicado que, "desafortunadamente", en los últimos 30 o 40 años en Estados Unidos ha habido "una erosión del valor de los trabajos académicos".
El investigador principal de Project Zero de la Harvard Graduate School of Education, Daniel Wilson, ha advertido de las consecuencias negativas que pueden tener para científicos e investigadores norteamericanos las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Si yo fuera un país y quisiera atraer a los investigadores de Estados Unidos, ahora es el mejor momento», ha señalado en una entrevista a Europa Press el profesor titular de Harvard Graduate School of Education, que ha visitado España en el marco del proyecto de investigación ‘Learning Outside-In’, en el que explora, junto con investigadores de la Universidad Camilo José Cela, cómo el diseño y la pedagogía de los entornos fuera del colegio impactan sobre el bienestar de los estudiantes.
Wilson ha subrayado que esta fuga de talentos norteamericanos «sería buena» para el resto de países, pero «sería una cosa triste» para Estados Unidos, un país que, en sus palabras, «todavía no ha tenido una experiencia con el fascismo».
«Para nosotros es dificilísimo de comprender. Yo estoy trabajando con muchas personas de Italia, España, Argentina y otros países que como población pueden recordar momentos de estos y tienen consejos muy buenos, pero nosotros no tenemos una cultura muy buena para las protestas», ha manifestado el investigador, quien considera que la población norteamericana necesita «aprender a defender» sus derechos y a que se escuche su voz.
El profesor de Harvard ha explicado que, «desafortunadamente», en los últimos 30 o 40 años en Estados Unidos ha habido «una erosión del valor de los trabajos académicos».
«En Estados Unidos somos pragmáticos, entonces no tenemos una cultura intelectual como tienen en Europa, eso es distinto. La cultura en Estados Unidos es menos intelectual que en otros países», ha reconocido Wilson, destacando que tienen «un reto grandísimo» ante la «erosión del valor de cosas intelectuales» en los últimos 30 años.
El investigador ha avisado de que en estos momentos la administración de Donald Trump tiene «mucho poder» y está «empujando a romper» tanto los sistemas económicos, que son «importantísimos» para las investigaciones sobre la salud, como la confianza social en instituciones como las universidades.
«Quién sabe qué va a pasar, pero en este momento para nosotros como investigadores es muy muy difícil realizar colaboraciones internacionales para descubrir soluciones que pueden ayudar a gente en muchos contextos culturales. Las condiciones que tenemos en este momento en Estados Unidos no están permitiendo más oportunidades para este estilo de colaboraciones», ha lamentado.
Asimismo, Wilson ha apuntado que las políticas de inmigración en Estados Unidos son también «un desafío grandísimo». «Digo esto no simplemente como un académico, también como un padre de dos niños y una familia», ha comentado.
Por otro lado, el experto de Harvard ha abordado el debate sobre el uso de las pantallas en los colegios, recalcando que la utilización de la tecnología por parte de los menores depende mucho de los contextos.
«Quitar las pantallas no es una respuesta sostenible, es mejor construir experiencias donde los alumnos puedan aprender cómo manejarlas y los padres también», ha defendido.
Sin embargo, concluye que, desde su experiencia, sí ha notado que el rendimiento académico de los alumnos disminuye con el uso de los dispositivos digitales, aunque insiste en ayudar a los estudiantes a «manejar sus relaciones con la tecnología».
«Vivimos en un mundo de distracciones, si vamos a hablar sobre los alumnos creo que necesitamos ampliar la pregunta un poco más para ver cómo estamos manejando las distracciones en el mundo y cómo podemos realmente aplicar estrategias que puedan funcionar», ha señalado Wilson.
El académico también ha recordado que la pandemia de la Covid-19 fue, en general, «una pesadilla», ya que, por ejemplo, los niveles de bienestar «no fueron buenos».
«Hemos notado que estos niveles fueron bajando mucho. Los niveles de depresión, suicidio, consumo de drogas, han crecido en muchos países», ha lamentado Wilson, quien cree que mejorar el bienestar de los alumnos es «una de las mejores metas» que se necesitan lograr.