PMI industrial de EEUU se estanca en marzo ante incertidumbre provocada por aranceles de Trump

La actividad manufacturera de Estados Unidos se anotó un cuasiestancamiento en marzo al situarse el índice de gerentes de compras (PMI) elaborado por S&P Global en los 50,2 puntos frente a los 52,7 anteriores, aunque aún continúa en terreno positivo por tercer mes consecutivo.

La agencia ha explicado que el sector industrial se ha paralizado después de haber crecido con fuerza en febrero ante el primer retroceso en la producción desde diciembre y por una mejora de la demanda que fue solo «modesta» pese a la estabilización de las exportaciones.

La contratación se detuvo tras cuatro meses de alzas y las presiones inflacionistas se agudizaron, mayormente, por el efecto de los aranceles. En especial, los costes de los insumos repuntaron al ritmo más acelerado en dos años y medio.

De su lado, la confianza de las empresas de cara al futuro se ha moderado ante la incertidumbre provocada por el impacto que puedan tener las políticas aplicadas por la segunda Administración Trump.

«El fuerte comienzo de año para los fabricantes estadounidenses se ha tambaleado en marzo. […] El optimismo empresarial a un año vista se ha deteriorado aún más desde el máximo de casi tres años de enero y ha caído bruscamente en los últimos dos meses, haciendo que las compañías dejen de engrosar plantillas por primera vez desde octubre», ha afirmado el economista jefe del área de empresas de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.

«Una de las principales preocupaciones de las firmas es el grado en que la mayor incertidumbre por los cambios en las políticas públicas […] está haciendo que los clientes cancelen o retrasen sus compras y hasta qué punto aumentan los costes y se deterioran las cadenas de suministro», ha añadido.