
Diputada Olivera envía carta a Unicef por caso de niña boliviana vendida en Chile
La parlamentaria demócrata le hizo una petición al organismo internacional para que realiza una investigación profunda, además de una campaña de concientización nacional.
La diputada Erika Olivera (Partido Demócratas) le solicitó al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que el organismo internacional exija al Estado chileno cumplir con sus compromisos en defensa de la niñez.
Lo anterior, a raíz del caso de una niña boliviana de 8 años que fue vendida por su familia para realizar labores forzadas en Chile.
A través de una carta, la parlamentaria apela a su propia experiencia. “Escribo con la urgencia de quien reconoce en el rostro de una pequeña de ocho años el eco de su propio dolor”.
Ante el caso, Olivera indica que este no es una anomalía aislada, “es la punta de un iceberg de silencios cómplices, de miradas desviadas y de una deuda histórica que nuestra sociedad tiene con la infancia más vulnerable. Cada golpe asestado a esta niña, cada lágrima derramada en la soledad de su encierro, resuena con la fuerza de un terremoto en la conciencia de quienes hemos sobrevivido a la desprotección”.
“UNICEF, su labor incansable en la defensa de los derechos de la infancia es hoy más crucial que nunca. Les insto, con la fuerza que emana de mi propia historia y del profundo dolor que siento por esta niña, a redoblar sus esfuerzos en Chile”, solicita en la carta.
Así, enumera una serie de peticiones como una investigación exhaustiva y ejemplar, un llamado urgente a las autoridades para fortalecer los mecanismos de protección de la infancia y una campaña de concientización nacional.
Además, Olivera también pide un apoyo integral y especializado para la niña y todos aquellos que han sido víctimas de vulneración.
“Como diputada, me comprometo a impulsar desde mi rol todas las acciones necesarias para garantizar que casos como este no se repitan jamás. Pero la acción de un solo individuo no es suficiente. Necesitamos la fuerza colectiva de la sociedad civil, de las instituciones y de organizaciones como UNICEF para erradicar la esclavitud infantil y asegurar un futuro digno para cada niño y niña en Chile”, afirma.
“El dolor de esta pequeña es el dolor de todos, es la falla de todo un sistema que no da más y que se derrumba más y más con cada muestra que nos dan sus pequeñas víctimas. Su vulnerabilidad nos interpela como sociedad. No podemos permitir que su sufrimiento sea en vano. Actuemos con la urgencia, la sensibilidad y la determinación que este horror exige. Con profunda preocupación y esperanza en su invaluable labor”, cierra el comunicado.