¿Quién es Gabriel Massuh? El empresario frutícola que consiguió importante victoria ante el SII
El Tribunal Tributario le dio la razón a Gabriel Massuh Isaías tras una larga investigación del SII sobre presuntas facturas falsas.
Desde 1993, Gabriel Massuh Isaías se ha hecho un nombre en nuestro país. El empresario de origen ecuatoriano es el fundador y dueño de Bagno, empresa que con los años se ha posicionado como una de las principales importadoras de plátanos y otras frutas tropicales en Chile.
El empresario ha logrado consolidarse como un actor clave en el mercado chileno, gracias a su visión y liderazgo al frente de la empresa, con más de dos décadas de trayectoria.
Sin embargo, la naturaleza del negocio no está libre de desafíos. En la importación y distribución de frutas, demostrar documentalmente cada transacción puede ser un desafío.
Gabriel Massuh y la investigación del SII
En 2020, el Servicio de Impuestos Internos (SII) inició una investigación tras detectar la emisión de 515 facturas por parte de 28 proveedores, las cuales, según el organismo, no reflejaban transacciones reales.
En su defensa, Massuh sostuvo que, a diferencia de otros sectores con cadenas de suministro más estructuradas, el mercado frutícola opera con una dinámica altamente volátil, donde los proveedores cambian con frecuencia, las compras se realizan en distintos mercados y las condiciones comerciales pueden modificarse en cuestión de días.
De acuerdo con información de la prensa, el Tribunal Tributario Aduanero (TTA) de la Región Metropolitana falló a favor de Massuh, anulando las liquidaciones del SII.
La resolución del tribunal destacó que el organismo fiscalizador cometió errores graves, como la falta de fundamentación en sus acusaciones, inconsistencias en el cálculo del IVA y citaciones realizadas fuera del plazo legal.
¿Cuáles son las repercusiones de este caso?
En cuanto a la arista penal del caso, no se han registrado avances más allá del fallo. Según un informe de la PDI en 2021, se concluyó que de las más de 500 facturas analizadas, solo 20 podrían considerarse ideológicamente falsas.
Además, se planteó la posibilidad de que la empresa de Massuh hubiese realizado compras reales, pero recibido facturas con irregularidades por parte de sus proveedores.
Según Massuh, este es un factor que complica la acreditación de las operaciones ya que la documentación tributaria muchas veces la emiten los intermediarios y no necesariamente el productor original.
Esto puede generar discrepancias en el registro de las facturas, aun cuando la transacción sea completamente legítima.
En la industria frutícola, es habitual que un proveedor venda productos que ha adquirido de varios productores, lo que hace que la relación directa entre el comprador final y el productor original no siempre sea sencilla de acreditar con documentos individuales.
