ONU alerta del «estancamiento» del acceso de mujeres al poder político

El acceso de las mujeres a la primera línea política atraviesa un periodo de «estancamiento» a pesar de los avances cosechados durante los últimos años, que han llevado a una mayor representación en parlamentos de todo el mundo pero son insuficientes a la hora de romper con el desempeño masculino en las funciones más altas del Estado, según datos recabados por ONU Mujeres.

En un informe redactado con la ayuda de la Unión Interparlamentaria (UIP), los datos revelan «escasos progresos en la consecución de la igualdad de género en las funciones de liderazgo político a comienzos de 2025, año en el que se conmemora el 30º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Pekín, que sirve de marco de referencia para establecer una hoja de ruta en materia de igualdad.

Según estas cifras, el número de hombres supera en más del triple al de mujeres en puestos relacionados con los poderes ejecutivo y legislativo a pesar de que la proporción de mujeres en los parlamentos ha aumentado 0,3 puntos porcentuales hasta situarse en el 27,2 por ciento en comparación con los datos de hace un año.

Los datos apuntan a que las Américas cuentan con la mayor proporción de parlamentarias (el 34,5 por ciento) y presidentas de Parlamento (el 33,3 por ciento), mientras que Europa ocupa la segunda posición, con el 31,8 por ciento de parlamentarias y el 30,4 por ciento de Presidentas.

No obstante, esta situación ha disminuido 0,4 puntos porcentuales cuando se trata de ocupar puestos en el seno del gobierno. «La gran lentitud del progreso en la representación parlamentaria de la mujer, incluso después de un año de numerosas elecciones, es alarmante. La disparidad mundial pone de relieve una incapacidad sistémica para promover la igualdad entre los géneros en el ámbito de la política en algunas partes del mundo», ha lamentado la presidenta de la UIP, Tulia Ackson.

Para ella, es hora de «adoptar medidas decisivas para derribar estas barreras y garantizar que la voz de la mujer tiene la misma representación en la política en todo el mundo. La salud de nuestras democracias depende de ello».

Por su parte, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, ha sostenido que «la promesa de la igualdad de género sigue sin cumplirse». «El proceso no solo es lento; está retrocediendo. No podemos aceptar un mundo donde la mitad de la población sea sistemáticamente excluida de la toma de decisiones», ha aseverado, según recoge el informe.

«Conocemos las soluciones: cuotas, reformas electorales y la voluntad política de desmantelar las barreras sistémicas. Se acabó la época de las medias tintas: es hora de que los gobiernos actúen para garantizar que las mujeres tengan un puesto igualitario en cada lugar donde se ejerce el poder», ha añadido.

Mientras, el secretario general de la UIP, Martin Chungong, ha afirmado que la «falta de avances en el logro de esta igualdad tiene que servir como una llamada de atención». «La aceleración de estos procesos requiere de la participación activa y del apoyo de los hombres. Somos responsables colectivamente de derribar las barreras y garantizar que la voz de las mujeres tenga la misma representación en las funciones de liderazgo, para fomentar así una democracia inclusiva y sólida para todas las personas», ha dicho.

LIDERAZGO Y GABINETES MINISTERIALES

Asimismo, han advertido de que las mujeres que dirigen países siguen siendo «la excepción», algo que solo sucede en 25 países. En este sentido, Europa continúa siendo la región con el mayor número de países dirigidos por mujeres (un total de doce).

Aunque 2024 fue un año de hitos históricos –como las primeras mujeres elegidas directamente presidentas en Macedonia del Norte, México y Namibia–, otros 106 países siguen sin haber tenido nunca una mujer líder, recoge el documento.

A fecha de 1 de enero de 2025, la proporción de mujeres que dirigen un ministerio disminuyó hasta el 22,9 por ciento, lo que supone un descenso con respecto al 23,3 por ciento registrado hace un año a nivel mundial. Esta disminución, explica el texto, se debe a la menor representación de la mujer a este nivel en 64 países y al estancamiento en otros 63, habiendo aumentado en tan solo 62 Estados, en comparación con el año anterior.

Únicamente nueve países, predominantemente en Europa, han logrado gabinetes con igualdad de género, donde un 50 por ciento o más de mujeres ostentan cargos en el gabinete como ministras. Estos Estados son Nicaragua (el 64,3 por ciento), Finlandia (el 61,1 por ciento), Islandia y Liechtenstein (el 60 por ciento), Estonia (el 58,3 por ciento) y Andorra, seguidos por Chile, España y Reino Unido.

Esto representa una disminución con respecto a 2024, un año en que 15 países tenían gabinetes con igualdad de género. A esto se suma que nueve países, principalmente de Asia y el Pacífico, no cuentan con ninguna mujer como ministra en sus respectivos gabinetes.

De esta forma, Europa, América del Norte, América Latina y el Caribe poseen los mayores porcentajes de ministras frente a la «subrrepresentación» a la que se ven sometidas en gran parte de las regiones.

Además, ONU Mujeres ha advertido de la existencia de un «sesgo de género» a la hora de distribuir las carteras ministeriales dado que la asignación suele estar relacionada, precisamente, con los «ámbitos políticos vinculados a la igualdad de género, los Derechos Humanos y los asuntos sociales».

Los aspectos más influyentes de la esfera política, como las relaciones exteriores, los asuntos financieros y fiscales, los asuntos internos y la defensa, continúan bajo el control generalizado de los hombres, tal y como destacan los datos recabados, que apuntan a que el 86,7 por ciento de las mujeres que tienen cargos ministeriales se encuentran al frente de la cartera de Mujer e Igualdad, seguidas por la de Asuntos de Familia e Infancia, Inclusión Social y Protección y Seguridad. Por detrás se encuentran los ministerios de Exteriores, Economía, Interior y Defensa.