
Israel muestra su «rechazo categórico» a «infundadas» acusaciones de ONU
"Israel rechaza categóricamente las acusaciones infundadas realizadas por la comisión de investigación en su último informe sobre el 'sistemático' uso de la violencia sexual y de género por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)", ha indicado la misión israelí en Ginebra.
Las autoridades de Israel han expresado este jueves su «rechazo categórico» a las «infundadas» afirmaciones presentadas por una comisión de investigación de Naciones Unidas, que ha acusado a Israel de cometer «actos genocidas» por sus ataques «sistemáticos» contra la salud reproductiva en la Franja de Gaza y de abusos y violencia sexual «generalizados» por parte de miembros de las fuerzas de seguridad.
«Israel rechaza categóricamente las acusaciones infundadas realizadas por la comisión de investigación en su último informe sobre el ‘sistemático’ uso de la violencia sexual y de género por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)», ha indicado la misión israelí en la ciudad suiza de Ginebra.
Así, ha indicado que «la comisión de investigación instrumentaliza la violencia sexual para avanzar su predeterminada y sesgada agenda, en un varapalo al importante trabajo de instituciones internacionales a la hora de combatir la comisión de estos atroces actos como armas de guerra».
«En su desvergonzado intento de incriminar a las FDI y fabricar la ilusión de un uso ‘sistemático’ de la violencia sexual y de género, la comisión de investigación adopta de forma deliberada un nivel más bajo de corroboración en su informe, lo que le permite incluir información de fuentes de segunda mano no corroboradas», ha criticado.
En este sentido, ha resaltado a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que «eso no es consistente con los estándares y metodologías de verificación de Naciones Unidas» y «significa que las fuerzas israelíes son sometidas a unos estándares totalmente diferentes a cualquier otro actor».
«Cualquier información no sustentada que apoye la narrativa predeterminada de la comisión de investigación es considerada creíble, aunque no esté verificada», ha manifestado, al tiempo que ha agregado que la comisión «aplicó diferentes estándares en sus conclusiones de junio de 2024 sobre el uso de violencia sexual por parte de Hamás el 7 de octubre (de 2023), donde sólo se presentó información corroborada».
Por ello, ha afirmado que «la comisión de investigación demuestra los límites a los que está dispuesta a distorsionar la realidad para su deseada agenda política», antes de aseverar que «las FDI tienen directrices, órdenes y políticas concretas que prohíben de forma inequívoca este tipo de malas conductas».
«Es más, hay mecanismos de supervisión y aplicación exhaustivos en marcha para garantizar que los incidentes sobre supuestas malas conductas, incluidas las acusaciones de violencia sexual, son examinadas e investigadas, en línea con las normas y estándares internacionales», ha zanjado la misión israelí en Ginebra.
CRÍTICAS DE NETANYAHU
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha cargado contra el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que estableció la citada comisión, y ha subrayado que el organismo «es desde hace tiempo un organismo antisemita, corrupto, partidario del terrorismo e irrelevante». «No en vano, Israel decidió retirarse del mismo hace un mes», ha dicho en su cuenta en X.
«En lugar de centrarse en los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra cometidos por la organización terrorista Hamás en la peor masacre cometida contra el pueblo judío desde el Holocausto, la ONU opta una vez más por atacar al Estado de Israel con acusaciones falsas, incluidas acusaciones infundadas de violencia sexual», ha dicho, antes de afirmar que «no es el Consejo de Derechos Humanos, es el Consejo de Derechos de Sangre».
Netanyahu ha hecho así referencia a los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otras facciones palestinas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados, según las autoridades israelíes, que desataron en respuesta una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.
CONCLUSIONES DE LA COMISIÓN
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre los Territorios Palestinos Ocupados, incluido Jerusalén Este, e Israel ha indicado que «las autoridades israelíes han destruido en parte la capacidad reproductiva de los palestinos en Gaza como grupo, incluidas medidas para impedir nacimientos, una de las categorías de los actos genocidas en el Estatuto de Roma y la Convención sobre el Genocidio».
Asimismo, ha recalcado que «el daño a embarazadas, lactantes y madres recientes es de una escala sin precedentes en Gaza» y ha agregado que «la falta de acceso a atención sanitaria sexual y reproductiva ha causado daños físicos y mentales inmediatos y sufrimiento a mujer y niñas que sufrirán efectos irreversibles a largo plazo sobre la salud mental y las esperanzas de reproducción y fertilidad de los palestinos en Gaza como grupo».
«Estos actos equivalen a crímenes contra la humanidad y a infligir de forma deliberada unas condiciones de vida calculadas para lograr la destrucción física de los palestinos como grupo, una de las categorías de los actos genocidas contempladas en el Estatuto de Roma y la Convención sobre el Genocidio», ha subrayado, antes de incidir en que la ofensiva contra Gaza ha tenido «un impacto desproporcionado sobre mujeres y niñas».
Por otra parte, ha concluido que «se ha producido un gran aumento de los delitos sexuales y de género perpetrados contra palestinos por miembros de las fuerzas de seguridad de Israel desde el 7 de octubre de 2023, con el objetivo de tomar represalias y castigarlos colectivamente» por los ataques del 7 de octubre. «Hombres y niños palestinos han sido sometidos a actos específicos de persecución destinados a castigarlos de forma colectiva», ha subrayado.
La comisión ha reseñado que «todos los incidentes documentados de violencia sexual y de género cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad quedaron impunes». «En estas circunstancias, los líderes civiles y militares son tan responsables como los autores directos», ha manifestado, antes de apuntar que colonos son también responsables de «crímenes sexuales y de género».
Por último, ha destacado que estos actos «constituyen un elemento importante en el maltrato a los palestinos y, en un contexto más amplio, en la ocupación ilegal y la opresión de los palestinos», dado que «la violencia sexual y de género se utiliza como herramienta para acentuar aún más la subordinación del pueblo ocupado, mantener el sistema israelí de opresión y negar a los palestinos el derecho a la autodeterminación».