“¿Estás ahí, Yin?”: Delirio inspirado en hijo de Mistral vuelve de la mano de Marcelo Alonso

La obra narra la fijación de un profesor por salvar al hijo de Gabriela Mistral, quien se suicidó con arsénico.

Poesía, desvarío y humor son algunos de los ingredientes que mezcla “¿Estás ahí, Yin?”, monólogo en que Marcelo Alonso personifica a un maestro de un liceo de Vicuña que tiene como fijación rescatar del infierno a Yin Yin, el hijo adoptivo de Gabriela Mistral que se suicidó con arsénico en 1943. 

En esta versión teatral del cuento homónimo de Cristián Geisse, el actor es un hombre cuya paranoia lo mantiene en un estado de enajenación mental que a ratos lo lleva a ser un profesor de 50 años y en otros momentos a la propia Gabriela Mistral. 

La propuesta escénica desdibuja los límites entre la representación y lo representado. “Nunca había leído una ficción literaria tan radical relacionada con la figura de Yin Yin, donde además se muestra una versión inédita de Mistral, a través de este profesor que se pone en la carne de ella”, confiesa su director, Cristián Plana.

Se trata de un viaje en el que Alonso invoca la presencia de Yin Yin, intentando desenmascarar la causa del fatal desenlace del muchacho. 

En medio de un peladero del norte, el protagonista se encuentra en una noche de excesos con dos estudiantes haitianos que son encarnados por los actores Mikclee Lafond y Benjamin Steevens. Ante sus ojos, ellos son los supuestos jóvenes que hostigaron a Yin Yin en Brasil durante los meses previos a su suicidio. Según la propia Mistral, atribulada por buscar explicaciones a la tragedia, ellos pudieron haberle dado una droga nociva que provocó su muerte.

Juan Miguel Godoy tenía 5 años cuando fue adoptado por Mistral, quien le dio el apodo de Yin Yin. Desde entonces tuvo una relación muy estrecha con su hijo, y su muerte le cambió la vida por completo, algo de lo que da cuenta en sus escritos: «No es consuelo lo que busco, es verlo».

“No existe en la vida de Mistral un momento más importante, doloroso, inaugural y final que la muerte de su hijo. Si uno quiere hablar de la carrera de Mistral, uno puede hablar del Premio Nobel, de la poesía,  pero lo central y palpitante de su vida, es el momento en que perdió a su hijo. Y la obra habla de esa noche, a través de la anécdota de una persona que se obsesiona con ese momento”, reflexiona Marcelo Alonso

Y agrega: “El protagonista conoce profundamente el drama que circundó toda esta historia y va entrando en una especie de locura que se le escapa de las manos, donde quiere sacarlo del infierno para aliviarla a ella, aliviarlo a él y aliviarse a sí mismo. Es un relato muy conmovedor y a la vez hay mucho humor a través de este delirio”.

En su obsesión, el profesor al que Alonso da vida en escena deja entrever del deseo de una madre de reencontrarse con su “niñito”, de rescatarlo del infierno donde, según creen, reside desde el día de su muerte por haber cometido suicidio. Así la locura, el delirio persecutorio, el dolor, la discriminación, los excesos y la maternidad se toman la narración.

“Conocer un poco más sobre el alma de una creadora que se ha visto tan intervenida por la forma en que ha sido representada y usada políticamente. Ver un montaje así puede dar acceso a la fibra más íntima de Mistral y al acontecimiento que marcó su vida completo”, agrega el protagonista.

La obra podrá disfrutarse desde el 27 de marzo al 9 de abril, con horarios a las 19:30 horas de jueves a sábado y los domingos a las 18:30 horas. El día 29 de marzo no habrá función.

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