
EEUU congela fondos a Universidad de Pensilvania por incumplir veto a mujeres trans en deporte
La Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA), que incluye a más de 1.100 instituciones educativas en EEUU, prohibió a principios de febrero a las atletas trans competir en deportes femeninos después de que Trump firmase el polémico decreto, denunciado por organizaciones de derechos LGTBI.
La Administración de Donald Trump ha congelado este miércoles un total de 175 millones de dólares en fondos federales para la Universidad de Pensilvania por incumplir el decreto firmado por el presidente que impide a las mujeres trans competir en deportes femeninos.
La Casa Blanca ha informado a través de una de sus cuentas en la red social X que esto responde a las políticas de inclusión de la institución educativa que, sin embargo, ha asegurado que no han sido notificados formalmente de la medida.
«Penn siempre ha seguido las políticas de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA) y la Ivy League en relación con la participación de los estudiantes en equipos deportivos», ha indicado la universidad en un comunicado recogido por Bloomberg.
La NCAA, que incluye a más de 1.100 instituciones educativas en Estados Unidos, prohibió a principios de febrero a las atletas trans competir en deportes femeninos después de que Trump firmase el polémico decreto, denunciado por organizaciones de derechos LGTBI.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) también ha pausado la financiación a la Universidad de Maine tras una discusión entre Trump y la gobernadora del estado, Janet Mills, a propósito de los derechos de las personas trans.
El Título IX de las Enmiendas a la Educación de 1972 prohíbe que ninguna persona en Estados Unidos sea excluida de participar por motivos de sexo en programas o actividades educativas de universidades que reciben asistencia financiera federal.
Por otro lado, la Administración Trump ha revisado los contratos suscritos con la Universidad de Columbia, uno de los epicentros de las protestas propalestinas en los últimos meses, por no perseguir supuestamente el antisemitismo, lo que deja en el aire acuerdos por valor de 5.000 millones de dólares.