
A pocos días de la definición presidencial del Frente Amplio y el Partido Comunista, el Socialismo Democrático enfrenta su propio dilema: ¿qué pasa si Carolina Tohá no logra posicionarse en las encuestas de aquí al 30 de abril?
La exministra del Interior es vista como la carta más fuerte del sector, pero su posición en los sondeos sigue sin consolidarse. Sobre ella, si uno cree en las encuestas, están Michelle Bachelet y Tomás Vodanovic.
Aunque su gestión ha sido clave en el gobierno de Gabriel Boric, su nivel de aprobación no se traduce automáticamente en apoyo electoral. En este escenario, la gran incógnita es qué hará el Socialismo Democrático si su liderazgo no logra repuntar en las mediciones.
Opción Bachelet: ¿vuelve la expresidenta?
En cada elección, su nombre reaparece como una posibilidad. Michelle Bachelet, con dos períodos en La Moneda y un capital político innegable, podría emerger como una alternativa de emergencia si el oficialismo ve en riesgo su continuidad en el poder. Sin embargo, la expresidenta ha sido categórica en descartar nuevas postulaciones.
Aun así, su respaldo a una candidatura podría ser decisivo. Si Tohá no despega, una opción sería que Bachelet diera su apoyo explícito a otra figura del sector, ayudando a ordenar el naipe en la centroizquierda.
Un nuevo nombre para el Socialismo Democrático
Si Tohá no logra consolidarse, el sector deberá buscar un plan B. En esa línea, podrían emerger nombres como el del ministro de Hacienda, Mario Marcel, una figura con credibilidad económica pero sin experiencia electoral, o la titular del Trabajo, Jeanette Jara, quien ya suena como posible candidata por el PC.
Otros posibles candidatos podrían ser los senadores José Miguel Insulza o Ricardo Lagos Weber
¿Tohá a una primaria en desventaja?
Uno de los escenarios más complejos para la ministra del Interior sería llegar debilitada a una primaria oficialista. Si en las encuestas sigue por debajo de figuras como Daniel Jadue, Beatriz Sánchez o Evelyn Matthei, su candidatura perdería fuerza y podría enfrentar la presión de bajar su postulación antes de competir.
En ese caso, el Socialismo Democrático se vería obligado a negociar su apoyo a otra candidatura dentro del oficialismo, perdiendo la oportunidad de encabezar la continuidad del proyecto de Boric.
Abril será un mes clave. Si Tohá no logra repuntar, el Socialismo Democrático tendrá que decidir si insiste con su candidatura o busca una nueva figura que pueda darle pelea a la derecha en 2025.