Abbas da su visto bueno al plan egipcio para Gaza

El presidente de la Autoridad Palestina, ha incidido en su compromiso con asegurar un gobierno palestino que asuma las responsabilidades en Gaza, implementar el plan de reconstrucción propuesto por Egipto, dar continuidad a los programas de reformas gubernamentales.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha mostrado este martes durante la cumbre de la Liga Árabe en El Cairo su visto bueno a la iniciativa egipcia para que los palestinos se queden en su tierra tras la solución del conflicto con Israel, animando además al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a apoyar estos esfuerzos y dejar a un lado su iniciativa de tomar el control de Gaza.

De hecho, Abbas ha incidido en que estos llamados al desplazamiento forzado de los palestinos es uno de los graves desafíos a los que se enfrenta a día de hoy la causa palestina. Asimismo, ha cargado contra las políticas israelíes de asentamientos en Cisjordania, que buscan socavar la solución de dos Estados.

Abbas ha incidido en su compromiso con asegurar un gobierno palestino que asuma las responsabilidades en Gaza, implementar el plan de reconstrucción propuesto por Egipto, dar continuidad a los programas de reformas gubernamentales y remar en favor de los esfuerzos por reforzar la unidad palestina, según recoge la agencia palestina de noticias Wafa.

El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, ha planteado este martes el arranque de la cumbre de la Liga Árabe un plan para que los palestinos «se queden en su tierra», un objetivo que el mandatario ha querido reivindicar tras las propuestas de Trump para desplazar a la población de la Franja de Gaza.

El presidente Al Sisi ha subrayado que «no se puede mantener la paz mediante la fuerza», en un intento por marcar distancias tanto con Israel como con Estados Unidos, pese a que el líder egipcio sí ha llegado a decir que ve a su homólogo estadounidense «capaz de lograr la paz» en Medio Oriente.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que controla la Franja de Gaza, ha reclamado este martes a los países participantes en la cumbre de la Liga Árabe en Egipto que adopte posiciones «firmes» para «detener las políticas terroristas» de Israel, incluido el bloqueo impuesto a la Franja.

PROPUESTAS A NIVEL POLÍTICO

Por otro lado, a nivel estrictamente político, el presidente palestino, quien también encabeza la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) –organización que incluye a partidos políticos y milicias palestinas–, ha anunciado la creación de un cargo de vicepresidente de la OLP y también de un hipotético Estado palestino.

Además, se ha comprometido a celebrar elecciones presidenciales y legislativas el próximo año siempre y cuando se den las condiciones adecuadas tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania, y también en Jerusalén Este. En este punto, ha hecho un llamamiento a los palestinos para crear un entorno propicio para el proceso electoral.

De hecho, como parte de estos esfuerzos por apaciguar las tensiones internas entre los diversos actores de la causa palestina, Abbas ha anunciado una amnistía general para todos los miembros expulsados del movimiento Fatá, también presidida por él mismo.

JORDANIA RECHAZA EL DESPLAZAMIENTO DE PALESTINOS

Por otro lado, el rey Abdalá II de Jordania, quien también ha participado en la cita, ha centrado su discurso en rechazado frontalmente el desplazamiento forzado de la población gazatí, a la par que ha ahondado en que «la paz no se puede lograr mediante la escalada militar, el desplazamiento de los pueblos y la negación de sus derechos».

El monarca jordano ha destacado la importancia de mantener el alto el fuego en la Franja de Gaza y ha exigido que se cumplan todas sus fases, a la par que ha ahondado en su «rechazo a la decisión israelí de bloquear la entrada de ayuda humanitaria» en el enclave, lo que constituye una violación del Derecho Internacional».

El primer ministro de Israel, Benjamin Netahyahu, ordenó el domingo el bloqueo de la entrada de ayuda humanitaria a Gaza después de que Hamás rechazara su exigencia de extender la primera fase del alto el fuego, que expiró el sábado, y reclamara que las partes se ciñeran al acuerdo alcanzado en enero, que contemplaba ahora el inicio de la segunda fase del pacto.

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