
PUCV desarrolla proyecto de investigación internacional sobre vivienda colectiva con pertinencia indígena
En el marco del programa “Colaboración Internacional Interuniversitaria en Investigación y Desarrollo (CIIRID)”, un grupo de académicos de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), realizó un proyecto donde, en base a experiencias comparadas entre Chile y Nueva Zelanda a respecto a la vivienda social con pertinencia indígena, se plantean formas para mejorar la calidad de este tipo de casas
La investigación se hizo en conjunto con expertos de la Auckland University of Technology (AUT) de Nueva Zelanda. El estudio tiene como finalidad estudiar cómo los valores indígenas se han integrado en proyectos en ambos países.
En ese sentido, Iván Ivelic, académico de la Escuela de Arquitectura y Diseño de PUCV, y director del proyecto, explicó que «lo que proponemos es no sólo la participación de las comunidades con equipos de desarrollo de arquitectura, sino que un co-diseño más vinculante podría generar condiciones más apropiadas en un proyecto que considere esas dimensiones que nosotros como occidentales no consideramos”
Según expuso Ivelic, en Chile más del 80 por ciento de la población mapuche o indígena vive en áreas urbanas y en viviendas sociales. En el caso del mundo maorí en Nueva Zelanda, ellos se agrupan en comunidades, “siendo un ejemplo mundial de cómo la etnia maorí se ha posicionado, logrando ser valorada y transformarse en la marca de imagen de país, hay mucho que aprender de ellos”.
Calidad de vida más allá de lo material
En los intentos de albergar a las poblaciones indígenas urbanas, a menudo se les proporciona servicios básicos y casas estandarizadas construidas en torno a ideales de buena vivienda que pueden entrar en conflicto con sus necesidades culturales. En este sentido, Ivelic explicó que este tipo de proyectos históricamente han fracasado a la hora de abordar las necesidades de las comunidades indígenas de todo el mundo.
Ivelic apunta a que nuestro concepto de calidad de vida se relaciona con lo material, mientras que la población indígena incluye conceptos no tangibles. «El buen vivir o bienestar incluye conceptos más blandos que no sólo tienen que ver con lo que poseo, sino que con mi estado de realización en el mundo y, en ese sentido, las etnias originarias basan su bienestar cuando están en equilibrio con el cosmos y la naturaleza. Así, podría haber un grupo humano pobre en bienes o haberes, pero con un muy alto bienestar existencial”, aclaró el académico.