Proyecto nueva alameda: un nodo de vitalidad urbana
Por Uwe Rohwedder, Decano Facultad de Ingeniería y Arquitectura, U.Central.
Una nueva cara que conectará Pajaritos con Tobalaba avanza con obras importantes, algunas realizadas y otras en ejecución, intervenirla para mejorar sus índices de calidad de vida, es una construcción de ciudad y paisaje, sin duda una inyección de nuevas energías, rescatando valores patrimoniales de este eje tradicional, fundacional y refuerza su interés turístico.
Este necesario proyecto renueva de forma positiva un eje vital en nuestra capital y debemos generar valor en sus virtudes y también buscar una cultura de cuidado con campañas a nivel de educación primaria y secundaria para que la experiencia lo transforme en un lugar seguro.
El estándar de ciudad saludable relacionado con una mejor calidad de vida radica en el diseño con miradas desde el urbanismo femenino con la incorporación de áreas verdes, su uso peatonal, nuevas ciclovías, la inmersión en paisajes culturales y sanadores. La generación de biodiversidad urbana para la restauración de equilibrios ecológicos con especies más resistentes desde un punto de vista de la sustentabilidad hídrica, jardines eficientes con espacios para descansar y jugar. En su condición de parque y la incorporación de arbolados ayuda a mitigar altas temperaturas.
Mejorar movilidad e insertar áreas verdes silvestres lo transforman en un diseño de vanguardia colocando el foco en su carácter público, accesibilidad universal, 8 km de ciclovías de alto estándares conectando Pajaritos con Plaza Italia y es aquí en donde el desafío es mayor, una explanada urbana que pueda recoger encuentros ciudadanos y una estación Baquedano remodelada e interconectada con la línea 7 y el acceso al Barrio Bellavista. Este nodo o punto de intersecciones y alto flujo de personas será de una vitalidad urbana, quizás uno de los corazones de nuestra gran ciudad y soñar con ver y encontrarse con ciudadanos felices.