Países del Caribe piden a Europa pago de «reparaciones por esclavitud transatlántica»

"Lo haremos en nombre de la asociación y la causa de la humanidad, porque mientras que no se rechace de forma abierta y explícita que un ser humano pueda poseer a otro ser humano, corremos el riesgo de que la idea se arraigue de nuevo y se le permita florecer de nuevo en el mundo", ha sostenido el primer ministro de Granada Dickon Mitchell.

El primer ministro de Granada y presidente saliente de la Comunidad del Caribe (Caricom), Dickon Mitchell, ha reclamado a Europa el pago de «reparaciones por la esclavitud transatlántica» para garantizar que estas acciones «no vuelvan a suceder en el mundo».

«No quiero ser descortés, pero le diré que la cuestión de las reparaciones por la esclavitud transatlántica y la esclavitud de los pueblos africanos y cuerpos negros (…) es una cuestión que abordaremos con usted», ha afirmado Mitchell, dirigiéndose directamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presente en la apertura de la 48ª cumbre del organismo regional.

«Lo haremos en nombre de la asociación y la causa de la humanidad, porque mientras que no se rechace de forma abierta y explícita que un ser humano pueda poseer a otro ser humano, corremos el riesgo de que la idea se arraigue de nuevo y se le permita florecer de nuevo en el mundo», ha sostenido.

Así, ha manifestado que es necesario luchar para «garantizar que la esclavitud transatlántica y la esclavitud de africanos en el Caribe y en América Latina, central, del sur y del norte, es aceptada como un crimen contra la humanidad» y para que haya «una disculpa apropiada y se paguen compensaciones», así como que «la comunidad internacional acepte que esto no tiene que volver a pasar».

En respuesta, Von der Leyen ha subrayado durante su discurso que «la esclavitud es un crimen contra la humanidad» y que «la dignidad y los derechos universales de todos los seres humanos son algo intocable y que debe ser defendido por todos los medios».

Por otra parte, Mitchell ha destacado la unidad en el seno de la Caricom –integrada por Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago — para «hacer frente a la amenaza existencial del cambio climático» y ha recordado que durante su discurso en septiembre de 2024 ante Naciones Unidas afirmó que «en el Caribe se vive en un laboratorio».

«Vivimos en un laboratorio y se hacen experimentos sobre nosotros con las consecuencias del cambio climático. No es una película. De hecho, ninguna película puede replicar el tipo de daño, destrucción y trauma emocional y estrés que nuestros ciudadanos, y ciudadanos en otros lugares, sufren a causa del cambio climático y sus consecuencias negativas», ha argüido.

«Somos resilientes. Nos alzaremos. Seguiremos luchando», ha dicho, antes de tender la mano a otros aliados para hacer frente a la situación. «No pedimos indulgencia. De hecho, no pedimos empatía. Pedimos asociaciones. No hay duda de que tenemos solo un planeta. No sé ustedes, pero estoy seguro de que no voy a vivir en Marte», ha sostenido.

Por ello, Mitchell ha hecho hincapié en que los países del bloque «piden simplemente asociaciones para hacer frente a los desafíos del cambio climático y a la hora de proteger y sostener el sustento, la vida y la cultura de las personas más expuestas a los devastadores impactados del cambio climático».

VON DER LEYEN APUESTA POR REFORZAR LOS LAZOS

Von der Leyen ha destacado que la Caricom «es una de las voces más firmes y respetadas en la lucha contra el cambio climático y a favor de la protección de la naturaleza» y ha explicado que en estos momentos «el Caribe y Europa se necesitan mutuamente más que nunca».

«Las principales economías compiten por el acceso a los minerales, las nuevas tecnologías y las rutas comerciales globales, y ya saben exactamente lo que esto significa para todos los demás. Los países más pequeños, ya sean de Europa o del Caribe, corren el riesgo no sólo de verse presionados, sino de quedar aislados de las cadenas de suministro globales», ha explicado.

«Todos debemos proteger la naturaleza. Todos tenemos que parar y revertir el calentamiento global», ha dicho Von der Leyen, quien ha puntualizado que «ante desafíos como estos no se trata de una carrera contra otros». «Estamos en una carrera contra el tiempo», ha argumentado, antes de apostar por «unir fuerzas en un momento de dura competencia».

De esta forma, ha dicho que «Europa entiende que la lucha contra el cambio climático es esencial para los Estados caribeños, ya que está vinculada de forma intrínseca con su existencia». «Entendemos lo fundamental que es para las pequeñas islas tener un lugar destacado en la mesa, donde puedan ser la voz fuerte que merecen», ha agregado.

«Seamos muy claros. Todos los continentes tendrán que acelerar la transición hacia la neutralidad climática. Todos tenemos que lidiar con la creciente carga del cambio climático. Su impacto es imposible de ignorar», ha manifestado, antes de enumerar como ejemplos «la olas de calor en Asia, las inundaciones desde Brasil a Indonesia y Europa o los huracanes en Estados Unidos y el Caribe».

«El reloj avanza y sí, sólo hay un planeta. El cambio climático debe seguir estando en lo más alto de la agenda global y su impacto en el desarrollo debe tener el mismo nivel de prioridad», ha apuntado, al tiempo que ha insistido en que «cada región debe tener sus propias cadenas de valor de tecnología limpia y cada región debe cosechar los beneficios económicos».

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