Sostenibilidad Fiscal: Espada de Damocles que pende sobre el acuerdo previsional

No hay certeza absoluta aún que la reforma será ley antes de fin de enero.

Los temores ante la posibilidad que el Fisco no pueda hacer frente a los desembolsos futuros que vienen incluidos en el acuerdo por pensiones -tanto por el aumento de la PGU como por el préstamo reembolsable- han puesto en alerta a parlamentarios y a economistas.

Por ahora, tanto los ministros como los parlamentarios de Chile Vamos se han sacado fotos sonrientes y han dado confiadas entrevistas en los medios de comunicación ante la inminencia de la aprobación transversal de la reforma de pensiones. Y no es para menos. El acuerdo entre el Gobierno y los senadores de Chile Vamos sería la primera señal de que el sistema político sí sería capaz de ponerse de acuerdo en un  tema que involucra a ambos sectores del espectro político, y que la moderación en Chile sería posible. Sin embargo, en la recta final, y pese a que, al menos en la pública, hay confianza en que se llegue a buen puerto, comienzan a aparecer las primeras voces críticas al acuerdo, con el foco principal siendo la sostenibilidad fiscal del mismo.

Pese a que el aumento de la PGU a $250 mil estaría fuera de discusión y no se ha pensado disminuir ese aumento, los problemas de sostenibilidad se centran en las proyecciones del Fondo Autónomo (FPAA) que se crea en la reforma, que es el ente público que se ocupará de manejar el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), el bono tabla para mujeres, y el préstamo reembolsable con el 1,5% de las cotizaciones, todos fondos que además servirán de base para ir pagando el beneficio de 0,1 UF por año cotizado que se propone como parte del “seguro social”.

Dudas e importancia de la opinión del Consejo Fiscal Autónomo

Las dudas iniciales las emitió en su críptico mensaje en redes sociales la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, que fue de las primeras en levantar las alertas sobre la sostenibilidad fiscal, sumándose a las dudas que habían planteado ciertos comisionados de la Mesa Técnica de Pensiones que convocó el Senado.

Desde Chile Vamos, pese a valorar el acuerdo alcanzado, las palabras de Matthei no han sido olvidadas y la preocupación ante si el Fisco tendrá o no los recursos es su principal preocupación.

“El proyecto no puede avanzar si finalmente resulta fiscalmente inviable. Nosotros tenemos que ser responsables”, dijo en Radio Pauta el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez. Posteriormente, ahondó en aquello y profundizó en lo importante que será para la reforma la recomendación del Consejo Fiscal Autónomo (CFA).

“Si los peligros que ve el Consejo Fiscal Autónomo son de verdad de una magnitud importante, entonces yo no estoy diciendo que no haya reforma, lo que estoy diciendo es que quizás esta reforma no va a poder salir en enero, porque tendríamos que abocarnos a resolver esos problemas”, dijo el diputado en la misma entrevista.

El economista de la consultora Gemines, Alejandro Fernández, es otro de los que piensa en la misma línea. “Tanto como fueron los bonos de reconocimiento en su momento como esta deuda con los cotizantes (préstamo reembolsable) es una deuda del Fisco, y por lo tanto debería ser contabilizada como deuda pública porque el Fisco tendrá que meterse la mano al bolsillo para devolver esa plata en algún minuto”, señaló Fernández. “Lo que diga el CFA va a ser algo que deberá tomarse muy en serio por todo el mundo porque tiene un prestigio bien ganado”, concluyó.

Por su parte, la economista Cecilia Cifuentes, quien fue parte de la Mesa Técnica de Pensiones, también ha levantado alarmas sobre este punto, principalmente en lo relativo al bajo crecimiento que ha mostrado Chile en los últimos años, y que no se avizora una reactivación pronta, menos con una reforma que introduciría mayores costos laborales.

“Cuando uno hace estimaciones de mediano plazo con cifras de crecimiento de 2% por año, que acota el crecimiento de los ingresos fiscales y dificulta el crecimiento de los salarios reales, creo que se generan temores de que esta reforma sea sostenible en el mediano plazo”, dijo la economista en una entrevista en Radio ADN.

“El tema de fondo es que este país no puede seguir creciendo al 2% (…). Sin crecimiento económico no es posible entregar beneficios sociales a la población, la economía no da», añadió, lapidaria la economista.

Senadores piden más tiempo para estudiar la reforma

Por lo mismo, y quizás respondiendo a esta inseguridad, algunos senadores levantaron la voz este martes en la Sala del Senado con el fin de tener algo más de tiempo para estudiar la reforma y no votar apresuradamente el día jueves 23. Así, la senadora Ximena Rincón señaló hoy que le gustaría escuchar lo que diga el Consejo Fiscal Autónomo en la sesión del miércoles, además de tener tiempo de leer los comparados, sumándose a la voz del senador Pedro Araya (Ind.-PPD) que solicitó lo mismo, ya que “un tema de esta naturaleza no puede votarse a matacaballo”.

Así las cosas, no hay certeza absoluta aún que la reforma previsional será ley antes del fin de enero, y la sostenibilidad fiscal se levanta como la gran espada de Damocles, la amenaza que habría que sortear si es que se quiere llegar a buen término la reforma.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.