Liga Árabe felicita al Líbano por elección del presidente
El nuevo Gobierno deberá implementar el acuerdo de alto el fuego que puso fin a la guerra entre Israel y el movimiento chií Hizbulá. El acuerdo exige el despliegue de tropas libanesas junto con las fuerzas de paz de la ONU en lugar de las fuerzas de la milicia chií Hizbulá, al tiempo que las fuerzas israelíes deben retirarse del sur del país.
El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, expresó sus felicitaciones al Líbano por la elección de Joseph Aoun como presidente este jueves.
«Nuestras sinceras felicitaciones al Líbano por la elección de Joseph Aoun como nuevo presidente del país después de una larga espera. Deseo al nuevo presidente buena suerte en sus nuevas funciones y paz, estabilidad y prosperidad para el pueblo libanés», declaró Aboul Gheit a través de la red social X.
El Líbano estuvo sin presidente desde que el mandato de seis años del exmandatario Michel Aoun terminó en octubre de 2022.
El sistema de reparto del poder en el Líbano tiende a estancarse, tanto por razones políticas como de procedimiento. El pequeño país mediterráneo, azotado por la crisis, ha pasado por varios vacíos presidenciales prolongados, el más largo de las cuales duró casi dos años y medio, entre mayo de 2014 y octubre de 2016, y terminó cuando fue elegido el expresidente Michel Aoun.
El papel del presidente en el Líbano está limitado en virtud del sistema de reparto del poder en el que el presidente es siempre un cristiano maronita, el primer ministro un musulmán sunita y el presidente del parlamento un musulmán chiita.
El nuevo Gobierno deberá implementar el acuerdo de alto el fuego que puso fin a la guerra entre Israel y el movimiento chií Hizbulá. El acuerdo exige el despliegue de tropas libanesas junto con las fuerzas de paz de la ONU en lugar de las fuerzas de la milicia chií Hizbulá, al tiempo que las fuerzas israelíes deben retirarse del sur del país.
El Líbano lleva seis años en una crisis económica y financiera que acabó con los ahorros de muchos libaneses. La compañía eléctrica estatal, que tiene problemas de liquidez, proporciona solo unas pocas horas de energía al día.