Ley europea de Servicios Digitales integra código voluntario para que plataformas retiren contenidos de odio
Al asumir el compromiso con las directrices del código, las grandes plataformas se comprometen a examinar con rapidez las denuncias de contenidos ilegales y retirar o deshabilitar aquellos que procedan. Al menos dos tercios de las alertas recibidas deberán ser atendidas en un máximo de 24 horas.
La versión revisada del Código de Conducta para las grandes plataformas digitales contra la difusión de discursos de odio ilegales en Internet se ha integrado formalmente este lunes en la nueva Ley europea de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés) que somete a las mayores compañías a un marco más estricto en la lucha contra la desinformación y los abusos en la red.
Según ha informado Bruselas, el ‘Código de Conducta’ que se introduce en la DSA ha sido suscrito por Dailymotion, Facebook, Instagram, Jeuxvideo.com, LinkedIn, servicios de consumo de Microsoft, Snapchat, Rakuten Viber, TikTok, Twitch, X y YouTube. Desde el Ejecutivo comunitario advierten de que la simple adhesión al pacto no presupone el cumplimiento del mismo.
El código seguirá siendo voluntario –como lo era la primera versión que se lanzó en 2016–, pero el cumplimiento de los compromisos asumidos será parte de la auditoría independiente a la que cada año deberán someterse las grandes plataformas bajo la aplicación de la DSA, como parte de los criterios de transparencia y rendición de cuentas del nuevo marco regulador europeo.
Al asumir el compromiso con las directrices del código, las grandes plataformas se comprometen a examinar con rapidez las denuncias de contenidos ilegales y retirar o deshabilitar aquellos que procedan. Al menos dos tercios de las alertas recibidas deberán ser atendidas en un máximo de 24 horas.
Además, deberán permitir que la red de informadores de seguimiento formada por entidades públicas con experiencia en la lucha los discursos de odio ilegales supervisen periódicamente el modo en que las plataformas que siguen el código ético revisan las notificaciones recibidas.
Otra de las claves es la definición clara de compromisos de transparencia específicos para reducir la prevalencia de la incitación al odio en los servicios de las plataformas, incluido con el uso de herramientas de detección automática.
Bruselas añade recomendaciones para la aplicación del Código de Conducta como la presentación de datos a nivel nacional desglosados por la clasificación interna de la incitación al odio (por ejemplo, raza, etnia, religión, identidad de género u orientación sexual) y garantizar un seguimiento adecuado de las aportaciones derivadas de la cooperación entre múltiples partes interesadas.