“La capacitación tradicional ha muerto”: conversación con la experta en ED Tech Paulina Vittini
Su trayectoria está marcada por un profundo cuestionamiento de los métodos tradicionales de capacitación en empresas, que, según ella, han dejado de ser relevantes en un mundo donde el cambio es constante y las necesidades de los equipos evolucionan a gran velocidad.
Paulina Vittini es cofundadora de MentorU, Welearn e Innovatia, tres empresas EdTech dedicadas a transformar el aprendizaje corporativo a través de la tecnología y la inteligencia artificial (IA), y que la han impulsado a transformarse en una líder en innovación educativa en Chile.
Su trayectoria está marcada por un profundo cuestionamiento de los métodos tradicionales de capacitación en empresas, que, según ella, han dejado de ser relevantes en un mundo donde el cambio es constante y las necesidades de los equipos evolucionan a gran velocidad.
«El aprendizaje, tal como lo conocemos, ha muerto», sentencia Paulina. «No podemos seguir invirtiendo en capacitaciones que no generan impacto ni cambios conductuales. Necesitamos repensar cómo aprendemos y adaptarnos a un entorno que exige acción, relevancia y transformación real».
En Chile y América Latina, las empresas destinan millones de recursos anualmente a programas de capacitación, entre un 2% a un 3% de sus ingresos. Estas en su mayoría, no logran traducirse en mejoras concretas en el desempeño de los equipos.
Esta desconexión -a juicio de la profesional- entre la formación y la práctica es uno de los grandes desafíos del aprendizaje corporativo actual. «Las empresas siguen pensando en cursos y talleres como la solución, pero el verdadero aprendizaje sucede cuando el conocimiento se traduce en acciones concretas y resultados tangibles».
¡Cambiemos la forma de aprender!
Vittini propone un cambio de paradigma: «Debemos pasar de un modelo pasivo y teórico a un aprendizaje práctico y personalizado, que esté integrado en la realidad diaria de las personas».
Esta transformación requiere entender que el aprendizaje no es un evento aislado, sino un proceso continuo que debe ser diseñado para generar impacto.
«En este sentido, la tecnología y la IA juegan un rol clave en esta revolución. La IA nos permite personalizar la experiencia de aprendizaje, identificar brechas de habilidades en tiempo real y ofrecer soluciones específicas que se adapten a las necesidades únicas de cada equipo», explica. «Esto no se trata solo de digitalizar contenidos, sino de crear experiencias que impulsen a las personas a aplicar lo aprendido y ahí, entregar solo los contenidos que falta aprender».
La irrupción de la IA en el aprendizaje
La CEO de MentorU cree que la IA es una herramienta fundamental para crear métodos de aprendizaje que realmente funcionen.
«La IA puede analizar cómo aprende cada persona y adaptar los contenidos en función de su ritmo y estilo de aprendizaje», detalla. «También puede proporcionar feedback instantáneo, lo que permite a los trabajadores ajustar su comportamiento y mejorar continuamente».
Le preguntamos cómo la IA puede resolver uno de los grandes problemas de los programas tradicionales: la falta de aplicación práctica.
«La simulación es clave», responde. «A través de la IA, podemos crear escenarios reales donde las personas practiquen situaciones que enfrentarán en su trabajo diario. Esto genera cambios conductuales porque aprenden haciendo, no solo escuchando o leyendo».
Paulina comparte la visión de MentorU y Welearn sobre cómo los programas personalizados basados en IA podrían transformar el aprendizaje corporativo. Consideran que estas metodologías permiten optimizar el tiempo de capacitación y mejorar la transferencia al trabajo de manera significativa.
«Creemos que, al ofrecer capacitación personalizada enfocada en las brechas reales de conocimiento, las personas pueden reducir hasta un 50% el tiempo dedicado a capacitarse, ya que se concentran solo en lo que necesitan aprender. Además, estimamos que la sensación de aplicabilidad práctica de lo aprendido puede ser hasta cinco veces mayor en comparación con una capacitación tradicional», explica Paulina Vittini.
Sin embargo, enfatiza que un elemento fundamental para lograr estos resultados es realizar un levantamiento previo de la realidad específica de cada empresa y entender lo que realmente necesita de sus profesionales. «No podemos seguir capacitando a los trabajadores con programas genéricos que no se adaptan al contexto particular de la organización», sostiene.
Los cursos deben alinearse con los objetivos estratégicos de la empresa, considerar el perfil de los trabajadores, las habilidades transversales requeridas, así como el portafolio de productos o los procesos reales con los que opera la organización. «Este enfoque asegura que el espacio de aprendizaje sea significativo para el usuario, ya que se adapta a sus necesidades concretas y contribuye directamente a mejorar su desempeño en el contexto empresarial en el que trabaja», concluye.
Parafraseando una famosa frase atribuida a Einstein, Vittini afirma: «No podemos seguir haciendo más de lo mismo y esperar resultados diferentes. Las organizaciones que no adapten sus métodos de aprendizaje están destinadas a quedarse atrás en un mundo que cambia a un ritmo vertiginoso».
El aprendizaje corporativo debe ser práctico, personalizado y diseñado para generar impacto. La IA es una herramienta poderosa para lograr este cambio, pero el verdadero motor de la transformación es la voluntad de las empresas para reinventarse y apostar por métodos que realmente funcionen.
«La forma de aprender ha muerto. Es hora de que nazca una nueva era de aprendizaje en acción».