Katz advierte que alto el fuego corre peligro si Hezbolá no se retira del sur de Líbano
El ministro de Defensa de Israel dijo que su país "está interesado en la implementación del acuerdo en el Líbano y continuará aplicándolo plenamente y sin concesiones para garantizar el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares".
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó este domingo que si la organización proiraní libanesa Hezbolá no se retira del sur del Líbano «no habrá acuerdo» e Israel se verá obligado a actuar.
«La primera condición para la implementación del acuerdo es la retirada completa de la organización terrorista Hezbolá más allá del río Litani, el desmantelamiento de todas las armas y la (eliminación) de la infraestructura terrorista en la zona por parte del ejército libanés, algo que aún no ha sucedido», afirmó el ministro israelí durante una visita a una base de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el norte de Israel.
Katz dijo que su país «está interesado en la implementación del acuerdo en el Líbano y continuará aplicándolo plenamente y sin concesiones para garantizar el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares».
Si Hezbolá no se retira del sur del Líbano, según Katz, «no habrá acuerdo e Israel se verá obligado a actuar de forma independiente para garantizar el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares».
El 26 de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que los Gobiernos israelí y libanés habían aceptado la propuesta de Washington de detener el fuego entre Israel y el movimiento chií libanés Hezbolá.
Según el acuerdo, que implica el cese permanente de las hostilidades, Israel iba a retirar gradualmente sus fuerzas del Líbano durante los siguientes 60 días.
Al mismo tiempo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que el Estado judío se reservaba el derecho a reanudar las actividades bélicas en caso de violación de la tregua por parte de Hezbolá.
La resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad de la ONU llama a Israel a cesar por completo las hostilidades y retirar sus fuerzas del sur del Líbano, y a Hezbolá a replegarse al norte del río Litani.
Durante esos dos meses las partes se han acusado mutuamente de romper el alto el fuego en diversas ocasiones.
