El hito histórico de Gabriel Boric en el Polo Sur: Un compromiso con la ciencia, la soberanía y la paz
Por Francisco Martorell, director de El Periodista.
La reciente visita del Presidente Gabriel Boric Font al Polo Sur marca un capítulo significativo en la historia de Chile y su relación con la Antártica.
Enmarcada en la Operación Estrella Polar III, esta expedición logró llevar al Mandatario y su comitiva a uno de los puntos más remotos del planeta, consolidando así la vocación antártica de nuestro país y reforzando su compromiso con la investigación científica y la cooperación internacional.
El operativo, de una complejidad logística destacable, incluyó un viaje de 36 horas que llevó al Presidente desde Santiago hasta la Base Amundsen-Scott, pasando por la Base Aérea Chabunco en Punta Arenas y la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión. En este periplo participaron autoridades civiles, militares y científicas, subrayando la importancia estratégica y multidisciplinaria de la Antártica para Chile.
Un Presidente en el fin del mundo
Con esta visita, Boric se convierte en el primer Mandatario latinoamericano en ejercicio en alcanzar el Polo Sur, un hecho que trasciende el simbolismo.
Su presencia no solo visibiliza la relevancia de la Antártica en la agenda nacional, sino que también envía un mensaje claro sobre el compromiso de Chile con la preservación de este continente como un espacio dedicado a la ciencia y la paz.
“Es un honor y un orgullo estar aquí, con las capacidades del Estado chileno en coordinación con diferentes instituciones del mundo”, declaró el Presidente. Estas palabras reflejan no solo el esfuerzo colectivo que permitió la visita, sino también el compromiso de Chile con la cooperación internacional y su participación activa en la comunidad científica global.
La ciencia como estandarte
Uno de los aspectos más destacables de esta expedición fue el enfoque en la investigación científica. Acompañado por el director del Instituto Antártico Chileno (INACH), Gino Casassa, y un equipo de destacados científicos, el Presidente destacó la importancia de estudiar el impacto del cambio climático y la eventual contaminación en la región.
La presencia de científicos chilenos en un entorno tan desafiante subraya la relevancia de la Antártica como laboratorio natural para enfrentar los desafíos ambientales del presente y del futuro.
Soberanía y cooperación internacional
La visita también tuvo un fuerte componente de reafirmación soberana.
La presencia de la bandera chilena en el Polo Sur simboliza la histórica pretensión de Chile sobre parte del territorio antártico, en línea con los principios establecidos por el Tratado Antártico.
Además, la visita del Presidente y su comitiva pone en valor la importancia de mantener un equilibrio entre la protección del medioambiente y la colaboración internacional en este territorio compartido.
Un legado para el futuro
La expedición de Boric al Polo Sur no es solo un evento histórico, sino también una declaración de principios sobre el tipo de liderazgo que Chile quiere proyectar en el escenario global.
Al priorizar la ciencia, la paz y la cooperación, el Presidente reafirma la identidad de Chile como un país comprometido con los desafíos globales y con la preservación de los recursos comunes de la humanidad.
Este hito marca un antes y un después en la relación de Chile con la Antártica y deja una huella que, sin duda, inspirará a futuras generaciones a continuar explorando, estudiando y protegiendo este continente único.
Desde el fin del mundo, el mensaje de Chile es claro: la Antártica es y debe seguir siendo un continente de ciencia, paz y esperanza para la humanidad.