Eduardo Sabrovsky: «La disociación de la identidad judía del Estado de Israel se torna urgente»

A más de un año del inicio de la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, el académico analiza, en su libro Israel en Gaza, el despliegue bélico del Estado de Israel, se pregunta por el futuro del judaísmo y revisa los alcances de conceptos como sionismo y semitismo.

En la publicación, el filósofo y judío secular cuestiona en profundidad la última campaña israelí sobre Gaza, a través de una revisión de su acción bélica y de un análisis crítico del aparato mítico que antecede a la existencia del Estado de Israel.

A lo largo de este ensayo, el autor se pregunta cómo un pueblo que ha conocido la persecución y el genocidio puede −luego de pocas décadas− transformarse en verdugo.

Además de una exhaustiva exposición de información y datos, Israel en Gaza es expresión de la vida de su autor: judío que, al no provenir de un “vientre judío”, sino de un padre judío, vivió un proceso de apropiación de una historia y de una tradición, la del judaísmo secular.

«Con abundancia de documentación histórica, sostengo que no es posible simplemente identificar al Estado de Israel con el sionismo, en tanto este fue un movimiento en el cual convivieron tendencias políticas muy diversas, incluyendo a quienes se oponían a la creación de un «Estado judío», y se pronunciaban en cambio en favor de un estado binacional, una democracia liberal que garantizara iguales derechos a todos sus habitantes, al margen de su origen y creencias», explica el filósofo. «Pensar que la herencia del sionismo se agota en lo que ha llegado a ser el Estado de Israel constituye un significativo error político-intelectual», añade el académico.

Asimismo, Sabrovsky propone que comprender la diferencia entre el judaísmo y el Estado de Israel resulta fundamental en este momento de encrucijada histórica. De lo contrario, advierte, podría perderse definitivamente » el capital moral y simbólico que la cultura judía, operando a menudo desde el interior de otras culturas, ha acumulado a lo largo de siglos».

De acuerdo con el autor, la situación de extremo peligro a la que el Estado de Israel −con su política de expansión territorial y exterminio de la población árabe de Palestina− está llevando a los judíos del mundo entero exige una postura crítica:

«Este no es el momento de callar prudentemente. Por el contrario, como intelectual judío, considero mi deber moral tomar la palabra, intentando comprender, y dar a comprender, cómo es que el judaísmo ha llegado a esta difícil coyuntura histórica. Quienes lean el libro se darán cuenta que me motiva una profunda preocupación por la existencia judía», dice el autor y agrega:

«Israel y sus promotores, con los EE.UU. a la cabeza son, hoy por hoy, los mayores promotores del antijudaísmo en el mundo entero. Antes todo esto, la disociación de la identidad judía del Estado de Israel se torna urgente: «NO EN NUESTRO NOMBRE» es la consigna judía del momento».

Sobre el autor

Eduardo Sabrovsky (1949) es doctor en Filosofía y profesor titular emérito del Instituto de Filosofía, Universidad Diego Portales.

Su obra ha estado dedicada a comprender y dar a comprender cómo, por sobre su contenido explícito, la filosofía moderna y contemporánea alberga una reflexión en torno a lo político y sus relaciones con la religión y la teología, entendidas no como “creencias”, sino como prácticas y formas históricas de vida, de las cuales las religiones han sido elementos centrales. En esta perspectiva se ubica el interés del autor por la mística y particularmente por la mística judía, interés cuya huella se encuentra en la casi totalidad de su obra. Se trata, más concretamente, de lo excepcional, lo extraordinario, ámbito al cual las tradiciones místicas intentan dar alcance y es, a la vez, aquel desde el cual lo político moderno, a la manera de una invisible religión, rige las vidas de los habitantes de las seculares sociedades moderna. Así, bajo ropajes judíos, y también cristianos, la mística habría anticipado la peculiar trascendencia del mundo moderno. Un mundo en el cual solo los hechos observables tendrían carta de ciudadanía; la trascendencia, en cambio, habría sido desplazada a los bordes, a esa zona enrarecida que la razón solo podría vislumbrar. Es autor de Chile, tiempos interesantes. A 40 años del golpe militar (UDP, 2013), De lo extraordinario. Nominalismo y modernidad (UDP, 2013), El filósofo como productor. Ensayos sobre filosofía y política del acontecimiento (Palinodia, 2019), entre otros libros y artículos.

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El Periodista