Rendir la PAES sin perder la calma: Consejos prácticos para jóvenes
El control de las expectativas, el ambiente que rodea al estudiante y el nivel de preparación son determinantes para afrontar este desafío de manera constructiva y positiva.
Comienza el mes y muchos jóvenes viven una época de cambios. Concluyen la Educación Media y dejan en el pasado una estructura conocida, para enfrentar nuevos desafíos que comienzan a delinear una vida adulta. Quedan atrás momentos, rutinas y, para muchos/as, también el hogar. Un proceso que puede resultar estresante, que además suma la rendición de la Prueba de Admisión a la Educación Superior (PAES), hito fundamental en este tiempo de definiciones.
Factores como el manejo de las expectativas, el entorno que acompaña al estudiante y la preparación que haya realizado para este momento son claves para enfrentar esta época de cambios de una manera positiva y enriquecedora.
Para la coordinadora de Acompañamiento de Educación Superior del Programa PACE UTEM, Francisca Silva, se trata de una fase estresante en cuanto genera incertezas e inseguridades, por todos los cambios que se están produciendo: “La prueba, además, se instala como un hito relevante que habilita para postular a las universidades y esto se convierte en un factor de preocupación si se siente incertidumbre, si hay una baja autoestima académica o si los jóvenes sienten que no se prepararon adecuadamente”, añade.
Decisión informada
El escenario es distinto para quienes planificaron su ingreso, preparándose tanto con sus calificaciones como con la rendición del examen, informándose y orientándose respecto de las opciones futuras. Este grupo tiende a estresarse en una etapa posterior, cuando ya tiene los resultados en la mano y llega el momento de tomar decisiones.
Lo social toma valor en este proceso. El entorno que acompaña a los y las jóvenes es un factor determinante para llegar en buena forma a enfrentarlo, tanto en los grupos de pares, que pueden ser un buen acompañamiento para estudiar y buscar orientación, como en los padres y otros mayores, con quienes se buscan referencias y opiniones.
De todas formas, no es que exista un camino al éxito garantizado, indica la experta, sino que quienes están más preparados, sobre todo en la elección vocacional, marcan una diferencia porque han hecho un esfuerzo por identificar lo que quieren, lo que facilita su experiencia, desenvolviéndose en un contexto que no les resulta tan desconocido. “Por otro lado, quienes toman decisiones sobre la marcha, suelen orientarse por comentarios de amigos o familiares, lo que puede llevarlos a encontrarse con situaciones para las que no están preparados o que no cumplen sus expectativas”, comenta.
Este choque en el primer año de formación tampoco deberá leerse como un fracaso, “ya que existen transferencias internas en la educación superior y procesos de análisis vocacional que ayudarán a encontrar una mejor opción; pero, como línea general, tomar una decisión informada hace una diferencia significativa”, enfatiza Francisca Silva.
No todo está perdido
En estos días de rendición de la PAES, suelen ponerse muchas expectativas en los resultados que se obtengan, lo que no sólo inquieta la salud mental de los estudiantes. Sin embargo, es importante subrayar que no son determinantes para un éxito o fracaso futuro.
“La prueba es excluyente y los puntajes no siempre reflejan toda la trayectoria formativa de un estudiante”, comenta la especialista. En este caso, el entorno, que debiese ser un factor protector, puede jugar un rol inverso, poniendo grandes expectativas y presión sobre el joven.
“Es importante conversar las expectativas, dialogar con las personas significativas del entorno para equilibrarlas, sin que ejerzan demasiada presión. Valorar el haber concluido el proceso y recordar que hay muchas más oportunidades en la vida, independiente del resultado que se obtenga en la PAES”, comenta Silva.
Porque si los resultados no son buenos, no se debe perder de vista que la prueba es sólo un paso dentro de muchas opciones que existen para ingresar a la educación superior. “Hoy existen muchas vías de acceso que promueven la equidad e inclusión”, recuerda.
Entre estas opciones se encuentra el acceso para quienes cursaron su enseñanza Media en programas de acompañamiento pedagógico, como el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), diseñado para apoyar a estudiantes de contextos vulnerables en su transición a la universidad, y del cual la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) se encuentra adscrita desde 2015. A través de apoyo pedagógico y psicosocial, se busca garantizar no sólo el acceso a la universidad, sino que también su permanencia y éxito académico.
Claves para estos días
No saturarse con estudios de última hora.
Desconectarse del estrés de la prueba, aprovechando los días previos para realizar actividades recreativas.
Descansar adecuadamente, ojalá durmiendo entre 6 y 8 horas.
Hidratarse y alimentarse bien.
Mantener la calma, valorando el proceso, reconociendo el haber llegado a este punto.
No olvidar que hay más oportunidades, independiente del resultado.