Provincia de Buenos Aires expresa intención de quedarse con Aerolíneas Argentinas
"Si el Gobierno nacional plantea vender Aerolíneas Argentinas, que sepa que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires la va a sostener. La patria no se vende", dijo este lunes el gobernador, Axel Kicillof.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires (este), Axel Kicillof, anunció este lunes la voluntad de la jurisdicción que conduce a obtener el control de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas si el Ejecutivo nacional la vende al sector privado.
«Si el Gobierno nacional plantea vender Aerolíneas Argentinas, que sepa que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires la va a sostener. La patria no se vende», dijo este lunes el funcionario durante una rueda de prensa.
La aerolínea de bandera es pretendida por la mayor provincia argentina, donde vive el 37 por ciento de la población, como «un instrumento central para la conectividad», además de «una fuente de ingresos y de bienestar inconmensurable».
«La provincia sí la quiere; esto requiere una serie de pasos institucionales, y hoy expresamos la vocación de empezar a dar esos pasos», señaló el gobernador.
Ante los avances del Ejecutivo que preside Javier Milei de transferir la empresa al sector privado, el mandatario provincial insistió en que si «el Gobierno nacional quiere vaciar o vender Aerolíneas Argentinas a una empresa extranjera o a un grupo amigo, la provincia de Buenos Aires no lo va a permitir».
«Si hay una intención de transferir, nosotros empezamos el camino de diálogo con los trabajadores y con gobernadores que la necesitan tanto», postuló.
En su primer informe de gestión ante el Senado, presentado el miércoles, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ratificó que el Gobierno pretende privatizar la empresa estatal.
En su política de cielos abiertos, la actual gestión autorizó esta semana a cuatro aerolíneas extranjeras a brindar servicios regulares de transporte para pasajeros y carga.
En su rendición de cuentas, Francos recordó que el Ejecutivo intervino la Administración Nacional de Aviación Civil y ya desreguló el servicio de rampas en aeropuertos al permitir que puedan operar nuevas empresas.
A mediados de noviembre, Aerolíneas Argentinas dio por terminado un conflicto que persistía con los sindicatos aeronáuticos tras acordar un aumento salarial del 16 por ciento e introducir una serie de modificaciones para mejorar la productividad de la compañía.
Aerolíneas Argentinas redujo su déficit en más del 75 por ciento en relación a 2023, año en el que tuvo un pasivo neto operativo, antes de descontar impuestos e intereses, de 390 millones de dólares, según datos difundidos por el Gobierno.
Según confiaron fuentes dentro de la aerolínea de bandera, la compañía tuvo el año pasado un déficit de 90 millones de dólares, pero no recibió ningún aporte del Estado porque no tuvo necesidad de ejecutarlo, de acuerdo a la Auditoría General de la Nación.
Constituida en 1950, privatizada en 1989 y reestatizada en 2008, Aerolíneas fue excluida de las empresas a ser privatizadas en una ley clave para la actual gestión para desregular la economía, la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
El 2 de octubre, el Gobierno argentino declaró a Aerolíneas como una empresa sujeta a privatización a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
