Ministros argentinos acusan a Venezuela de mentir sobre gendarme detenido
Argentina, que desde agosto no tiene representación consular ni diplomática en Venezuela, recibió una carta oficial del Gobierno de Nicolás Maduro a través de Brasil "en la cual ellos manifiestan que Nahuel se encuentra detenido bajo proceso judicial", informó el canciller, Gerardo Werthein.
Los ministros argentinos de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, y de Seguridad, Patricia Bullrich, acusaron al fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, de calumniar al gendarme Nahuel Agustín Gallo, procesado por supuestos vínculos con acciones terroristas en el país caribeño tras su detención el 8 de diciembre al cruzar la frontera.
«El fiscal miente abiertamente», aseguró Bullrich durante una conferencia de prensa este viernes en el Ministerio de Seguridad.
Argentina, que desde agosto no tiene representación consular ni diplomática en Venezuela, recibió una carta oficial del Gobierno de Nicolás Maduro a través de Brasil «en la cual ellos manifiestan que Nahuel se encuentra detenido bajo proceso judicial», informó el canciller.
La misiva también señala «que su integridad física y psicológica está en perfecto estado y que está en pleno respeto de sus derechos humanos, en lo que pueda significar en un país como Venezuela», acotó Werthein.
A través de ese documento, el fiscal venezolano «manifiesta una serie de hechos que son falsos, en la que acusan a Nahuel de conspiración», precisó el ministro de Exteriores.
El cabo primero Nahuel Agustín Gallo, un suboficial de Gendarmería nacional que estaba asignado en una misión en Colombia, fue arrestado cuando cruzó la frontera desde ese país para visitar a su pareja y a su hijo en común, de acuerdo a la actual gestión.
AYUDA DE BRASIL
El canciller y la ministra reconocieron a este punto la asistencia de Brasil, país que no solo pasó a ocuparse de la representación consular argentina, sino que además está a cargo de la Embajada argentina y de los refugiados políticos venezolanos alojados en la sede diplomática, a falta de personal diplomático y administrativo en el país caribeño.
«A través de todas estas gestiones que lleva adelante Argentina con la asistencia de Brasil, país que pasó a ocuparse de la representación consular en Venezuela, Nahuel pasó de ser un secuestrado de manera ilícita en paradero desconocido a ser reconocido por el Gobierno», sostuvo el ministro de Exteriores.
En alusión al fiscal venezolano, el canciller señaló que la Corte Penal Internacional tiene abierta una investigación sobre «el proceder absolutamente ilegítimo» de este funcionario, y recordó que el Gobierno del presidente, Javier Milei, ha pedido «sanciones inmediatas» contra él.
PEDIDO DE ASISTENCIA
Ante esta situación, el Gobierno recurrió de forma simultánea a la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Corte Interamericana.
«Nos preocupa el silencio, el silencio ante una violación flagrante de los derechos humanos, como ocurre diariamente en Venezuela», por lo que «este señor no tiene autoridad para decir una palabra porque él es artífice de permitir estas violaciones de derechos humanos a niños, hombres y mujeres», abundó Werthein.
El fiscal general venezolano es además «responsable de permitir la extorsión y acusaciones ilegítimas de personas humildes, como el chofer de nuestra embajada, secuestrado y acusado de una serie de cargos», cuestionó.
La ministra de Seguridad aseguró que el Gobierno estaba haciendo «todos los esfuerzos para terminar con esto, que es una gran mentira y una gran falacia».
Venezuela informó que el gendarme fue detenido «al intentar ingresar irregularmente» al país, pero Bullrich aseguró que Gallo «entró con todos los papeles legales, e hizo todos los trámites en la Gendarmería y ante la República Boliviariana, incluso pagando las tasas que tenía que pagar».
«Su entrada fue legal; lo que no fue legal fue la forma en la que fue secuestrado en la frontera», cuestionó.
De acuerdo a la ministra de Seguridad, el objetivo fundamental de Gallo «era ir a visitar a su hijo en el tiempo en el que tenía su licencia anual».
«Llegaba el 5 (de diciembre), volvía el 30, tenía pasaje de ida y vuelta, todos los trámites realizados y la dirección en la que se iba a quedar, y llevaba los regalos para su hijo a quien necesitaba ver», detalló.
La ministra exhortó a las autoridades de Venezuela a que el gendarme «sea devuelto a Argentina de manera inmediata», ante un «prejuzgamiento» del país caribeño.
«No vamos a aceptar que Nahuel Gallo es un terrorista, es un ciudadano argentino que fue no como gendarme sino como papá», aseguró.
La titular de la cartera de seguridad añadió que la «falsa acusación» de la Fiscalía venezolana es una prueba de que «esto lo estaban preparando estos días, porque no reconocían que Nahuel estaba realmente secuestrado».
Un tribunal de apelaciones de la provincia argentina de Mendoza (centro-oeste) exhortó la semana pasada a la administración de Maduro a que informase de inmediato sobre el paradero del gendarme.
En simultáneo, la Cámara Federal de Apelaciones provincial abrió una investigación penal de desaparición forzada, bajo la consideración de que Gallo podía haber sido capturado por fuerzas de seguridad del régimen venezolano. (Europa Press)