Milei describe el Mercosur como una «prisión» y aboga por ganar «autonomía»
El presidente argentino, ha comparado el supuesto retroceso de Mercosur con otros países como Chile y Perú que "se abrieron al mundo y entablaron acuerdos comerciales con los protagonistas del comercio global. "Nosotros nos encerramos en nuestra propia pecera tratando de cerrar un acuerdo (el de la UE), que aún dista de ser una realidad", ha advertido.
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha denunciado este viernes que el Mercado Común del Sur (Mercosur) ha terminado por convertirse para sus miembros en una «prisión» y ha abogado por ganar más «autonomía», de tal manera que cada país pueda cerrar sus propios acuerdos comerciales al margen del bloque.
«El Mercosur, que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales, terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas, ni su potencial exportador», ha recriminado Milei durante la cumbre de líderes en Montevideo (Uruguay).
Por eso ha invitado al resto de «hermanos» a «abrir los ojos» y ser «honestos», lo que pasa a su juicio por asumir que el modelo está «agotado» y buscar «una nueva fórmula» más allá del «cepo». «Ganemos autonomía, sin dejar de respetar los acuerdos que nos hermanan (…) Propongo que aflojemos las ataduras», ha añadido.
El presidente argentino, que ha llegado a decir que «el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones», se ha preguntado en su discurso «cuál es el sentido» de Mercosur si el bloque, en última instancia, «no es un motor dinámico que facilite el comercio».
ACUERDO CON LA UE
Milei ha comparado el supuesto retroceso de Mercosur con otros países como Chile y Perú que «se abrieron al mundo y entablaron acuerdos comerciales con los protagonistas del comercio global. «Nosotros nos encerramos en nuestra propia pecera tratando de cerrar un acuerdo (el de la UE), que aún dista de ser una realidad», ha advertido.
Dicho acuerdo ha llegado tras más de dos décadas de negociaciones, si bien la Comisión Europea aún debe aclarar la base legal y el proceso de ratificación necesario para que sea adoptado por la UE. Francia ya ha considerado que es «inaceptable» en su forma actual y no oculta que intentará bloquearlo si tiene la oportunidad.