Más allá de los gadgets: La tecnología educativa como un ecosistema sociotécnico

Actualmente la sociedad, inmersa en datos e información, tiene un acceso a una amplia gama de dispositivos tecnológicos que promueven una educación con tecnologías, lo cual no es suficiente. Pues la simple exposición a estas herramientas o novedades para el aula no generará un cambio real y positivo si no va acompañado de reflexión y planificación en la implementación de las tecnologías educativas. Esta situación ha ampliado la brecha existente entre aquellos que pueden acceder a estas tecnologías y los que no.

Por otro lado, la sociedad ejerce presión por considerar a la tecnología como una solución milagrosa, lo que ha llevado a una implementación acelerada que no tiene en cuenta la realidad de cada contexto educativo, lo que ha generado que no se presente a la tecnología educativa como un sistema sociotécnico, es decir, como un sistema de interacciones entre los componentes tecnológicos y sociales.

Bajo esta mirada sociotécnica, el cual no debe ser un proceso aislado, sino que debe formar parte de un enfoque integral que considere las interacciones necesarias entre la tecnología y el profesorado es importante destacar que esto debe ser flexible y adaptable teniendo en cuenta las diversas formas de aprendizaje y la diversidad que presentan las y los estudiantes. Dado que no todos aprenden ni tienen las mismas necesidades educativas, la tecnología educativa debe ser versátil y personalizable para satisfacer las demandas individuales.

Si bien la tecnología educativa ha irrumpido en las salas de clases, transformando la forma en que enseñamos y aprendemos mediante herramientas como tablets, pizarras interactivas, plataformas educativas, etc,. Sin embargo, un error común es ver a la tecnología como un conjunto de dispositivos descontextualizados entre sí, cuando en realidad se inserta en un complejo ecosistema sociotécnico.

Desde esta perspectiva, la tecnología no es un agente neutral, sino que está moldeada por factores sociales, culturales y económicos. Su implementación en el proceso de enseñanza-aprendizaje no debe reducirse solo a su uso estético, sino que implica una profunda reflexión sobre las interacciones entre las personas y el conocimiento que se quiere impartir.

En efecto, un enfoque sociotécnico destaca la importancia del factor humano. No se trata simplemente de reemplazar al profesorado por un computador o plataforma, sino de potenciar su labor con herramientas innovadoras que faciliten un aprendizaje significativo en sus estudiantes.

Para integrar la tecnología en la educación de forma efectiva, debemos recordar que no se trata solo de darles dispositivos a los profesores, sino de capacitarlos continuamente para que aprendan a usarlos de manera que realmente mejoren el aprendizaje de los estudiantes. Además, la tecnología debe adaptarse a las necesidades y características de cada escuela y sus estudiantes, considerando factores como la infraestructura y el acceso a internet. Y lo más importante, integrar la tecnología en la educación es un trabajo en equipo donde profesores, estudiantes, familias y la comunidad educativa deben colaborar para crear un ambiente de aprendizaje mediado por tecnologías.

Lo anterior es crucial si se quiere superar la brecha digital existente, pero no es suficiente. Necesitamos un enfoque sociotécnico que nos impulse a ir más allá del simple acceso a la tecnología y a promover una integración crítica en la docencia. No se trata simplemente de adoptar cualquier tipo de tecnología de moda sin ningún análisis previo, sino de comprender de manera precisa el impacto que dichos dispositivos pueden tener en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por tanto, la tecnología no debe ser vista como una amenaza ni como un simple complemento, sino como una herramienta que puede y debe ser aprovechada de manera responsable y ética.

[1] Jefe Área de Tecnologías Educativas Oficina de Educación Online – Vicerrectoría de Tecnologías e Información – Universidad de Chile. Profesor, con un Máster de Entornos de Enseñanza y Aprendizaje mediados por Tecnologías Digitales y Doctorante de la Universidad de Barcelona