Voto latino gira a la derecha y apuntala victoria de Trump en estados clave
Más de 36 millones de latinos, de los 65 millones que viven en Estados Unidos, estaban habilitados para participar en estas presidenciales. Son el grupo racial y étnico con mayor crecimiento desde los comicios de 2020, por lo que se examina con lupa su inclinación política y son frecuentes los mensajes que buscan captar su apoyo.
La comunidad latina de Estados Unidos, en constante crecimiento, ha vuelto a ser clave en estas elecciones al no decantarse con tanta claridad como en citas previas por el Partido Demócrata, lo que en última instancia habría favorecido al magnate Donald Trump en sus aspiraciones para regresar a la Casa Blanca cuatro años después de su salida.
Más de 36 millones de latinos, de los 65 millones que viven en Estados Unidos, estaban habilitados para participar en estas presidenciales. Son el grupo racial y étnico con mayor crecimiento desde los comicios de 2020, por lo que se examina con lupa su inclinación política y son frecuentes los mensajes que buscan captar su apoyo.
Un sondeo a pie de urna publicado por NBC News muestra que el 53 por ciento de los votantes latinos se identificaban como demócratas, frente al 45 por ciento que decía ser republicano. Según el portal Axios, en los últimos cincuenta años nunca un candidato demócrata se había impuesto con un umbral de apoyo en esta comunidad inferior al 64 por ciento.
La vicepresidenta Kamala Harris, abanderada del Partido Demócrata en esta ocasión, ha perdido terreno especialmente entre los hombres latinos. Votaron a favor de Harris un 45 por ciento de estos hombres, mientras que en el caso de las mujeres la proporción asciende al 61 por ciento, según la encuesta de NBC.
Trump parece haber convencido a más latinos en los estados bisagra, clave para alcanzar el umbral necesario en el Colegio Electoral. En el caso de Pensilvania, con 19 votos electorales en juego, Trump ha pasado en cuatro años de obtener un 27 por ciento de sufragios entre la comunidad latina a obtener el 42 por ciento.
Todo ello tras una campaña en la que el magnate neoyorquino se ha mostrado especialmente beligerante en materia de política migratoria y que ha dejado varias polémicas vinculadas a los latinos, entre ellos el discurso de un cómico que en pleno mitin describió a Puerto Rico como una «isla de basura flotante».