Panamá suspendió relaciones con los saharauis de la RASD
De conformidad con los principios del derecho internacional, esta decisión, de efecto inmediato, se enmarca en una dinámica dirigida a priorizar el interés nacional y alinear los compromisos diplomáticos de Panamá con los esfuerzos internacionales promovidos por las Naciones Unidas, señala un comunicado de la cancillería.
Panamá acaba de hacer oficial la suspensión de sus relaciones diplomáticas con la Rasd-República Saharaui.
Esta medida se deriva lógicamente de su apoyo, a principios de 2024, a la Iniciativa de Autonomía presentada por Marruecos en 2007 como «única base para una solución justa y duradera» al contencioso regional sobre el Sáhara marroquí.
Reflejando un ajuste estratégico de su política exterior, la República de Panamá anunció, a través de un Comunicado oficial emitido por su Ministerio de Asuntos Exteriores, la suspensión de sus relaciones diplomáticas con la denominada «República Árabe Saharaui Democrática».
De conformidad con los principios del derecho internacional, esta decisión, de efecto inmediato, se enmarca en una dinámica dirigida a priorizar el interés nacional y alinear los compromisos diplomáticos de Panamá con los esfuerzos internacionales promovidos por las Naciones Unidas, señala un comunicado de la cancillería.
El escrito afirma que Panamá «reafirma su apoyo a las iniciativas de la ONU» encaminadas a encontrar una solución pacífica, justa y duradera al contencioso del Sáhara.
Fiel a su tradición de neutralidad y mediación, Panamá subraya su compromiso con la cooperación multilateral y el diálogo para fortalecer la paz y la seguridad internacionales. Este reposicionamiento diplomático marca también la voluntad de Panamá de llevar a cabo una política exterior constructiva, evitando cualquier alineamiento con entidades que no sean reconocidas por la mayoría de los Estados miembros de las Naciones Unidas.
En general, esta decisión se considera un importante paso adelante para la diplomacia marroquí, que en los últimos años ha intensificado sus esfuerzos para conseguir el apoyo internacional a su iniciativa de autonomía para las provincias saharauis bajo soberanía marroquí. Con la retirada de Panamá, el bando que apoya al Polisario ha visto una vez más mermada su influencia, mientras que Marruecos sigue consolidando sus alianzas estratégicas a escala mundial, con los recientes apoyos de España y Francia.
Esta evolución ilustra el impacto del liderazgo marroquí en la escena diplomática, marcado por una estrategia coherente y una participación activa en los organismos internacionales.
En enero de 2024, Marruecos y Panamá declararon que sus lazos de cooperación se basan en los principios de coexistencia pacífica, democracia y buen gobierno, solidaridad, transparencia, respeto mutuo, respeto de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, y la no utilización de sanciones unilaterales.
Destacando los resultados positivos alcanzados en el desarrollo de sus relaciones bilaterales y multilaterales, Panamá y Marruecos acordaron seguir impulsando estas relaciones con vistas a poner en marcha una hoja de ruta que refleje la determinación de ambos países de actuar conjuntamente en la escena internacional al servicio de sus intereses comunes.