«Mientras huíamos vimos sangre y restos de cuerpos”: trabajadores de MSF relatan horror en Yabalia y su escape de Gaza Norte

Colaboradores de MSF relatan las terribles condiciones y los ataques incesantes en el campo de refugiados.

Dos trabajadores de Médicos Sin Fronteras (MSF) han narrado las brutales condiciones en el campo de refugiados de Yabalia, donde los ataques y el asedio israelí han dejado una estela de destrucción y dolor.

Estos testimonios ilustran la violencia extrema que sufren las personas desplazadas, atrapadas en un escenario de guerra mientras intentan huir hacia el sur de Gaza.

Después de un mes de ataques y bloqueo, 10 miembros de MSF y sus familias lograron escapar hacia la ciudad de Gaza, aunque algunos resultaron heridos y uno de sus colegas fue asesinado el 10 de octubre.

Dos trabajadores de MSF continúan atrapados en la zona, enfrentando una situación desesperante mientras los bombardeos siguen devastando el norte de la Franja.

“La situación en Gaza es inhumana”, expresa Mohammad Wadi, trabajador de MSF. “Las calles están abarrotadas de desplazados que llegan a nuestra clínica para atender sus quemaduras y heridas. Los casos se han duplicado en las últimas semanas. Las necesidades médicas son inmensas”. Con tres hospitales en el norte de Gaza atacados y su personal detenido, el acceso a la atención médica es prácticamente inexistente.

Jamal, otro trabajador de MSF, relató el miedo que sintió al estar atrapado en Yabalia: “Nunca pensé pasar por algo así. La prioridad era huir. Pasé días en el Hospital Yemení bajo un bombardeo constante. Cuando finalmente salimos, el ejército israelí estaba alrededor; nos revisaron y nos permitieron avanzar hacia el sur. Tuve que empujar la silla de ruedas de mi padre entre calles destruidas y escombros. Después de horas de espera, logramos cruzar”.

Otra trabajadora de MSF, que prefiere mantener su identidad en reserva, describe el horror al huir: “El 6 de octubre los bombardeos comenzaron a intensificarse. Nos refugiamos cerca del Hospital Yemení, pero el lugar fue alcanzado. Mientras escapábamos, vimos sangre y cuerpos en la calle. Nos separaron en la rotonda de Kuwait; mujeres y niños en una zona, hombres en otra. Después, caminamos entre tanques y soldados, aligerando nuestras cargas mientras intentábamos llegar a Gaza. Ni siquiera pude llevar la leche de fórmula de mi bebé”.

MSF exige a Israel el cese de los desplazamientos forzosos y la apertura de corredores para ayuda humanitaria en el norte de Gaza. La organización insta a detener los ataques indiscriminados que están cobrando numerosas vidas en toda la Franja.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista