Los futuros de Wall Street anticipan subidas de más del 2% tras la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El principal indicador de Wall Street, el Dow Jones Industrial, apunta a una subida de un 3%, en tanto que el S&P 500 sube un 2,3% y el tecnológico Nasdaq crece un 1,7%, según las opciones sobre futuros.
Con todo, los indicadores más optimistas son los relativos a las compañías estadounidenses de mediana y pequeña capitalización: el S&P 400, centrado en el segmento ‘Mid-cap’, apunta a una subida de más de un 5%, mientras que el Rusell 2000, que aglutina a las cotizadas de menor tamaño, proyecta dispararse un 6%.
En un plano más amplio, el hecho de que se vean favorecidos los indicadores con gran peso en la industria y los valores de menor tamaño responde a las anunciadas políticas de Donald Trump de imponer aranceles a los bienes extranjeros en una suerte de aislacionismo que pretende dar brío a la economía y producción nacionales.
Asimismo, los analistas prevén que el regreso de la Administración Trump se traduzca en menores cargas de carácter regulatorio y fiscal.
Por todo ello, los analistas del mercado han constatado que la victoria de Trump impulsará la fortaleza de la Bolsa de ese país y al dólar, pero acarreará unas tasas de inflación más elevadas y, en consecuencia, una política monetaria más restrictiva.
El gestor de carteras de multiactivos de Janus Henderson, Oliver Blackbourn, ha apuntado que el resultado más sorprendente hasta ahora es la fortaleza de los mercados bursátiles fuera de Estados Unidos: «La renta variable europea y japonesa se está comportando bien, y la caída de China es quizá menor de lo que muchos temían, a pesar de las amenazas del presidente entrante al comercio mundial».
En ese sentido, cabe reseñar sobre las Bolsas de Asia que el Nikkei japonés se ha elevado un 2,6%, en tanto que el Hang Seng de Hong Kong ha restado un 2,23% y el CSI 300 de la China continental ha restado un 0,5%.
Por su parte, la mayoría de las Bolsas europeas registraba avances: Milán sumaba un 0,14%; Fráncfort un 0,68%; PArís un 1,06% y Londres un 1,15%.
La excepción la marcaba el selectivo español al depreciarse un 2% lastrado por el BBVA (-6,5%), que precisamente se veía penalizado por su exposición a México, uno de los países llamados a perder, según los analistas, en la coyuntura de una nueva presidencia de Trump.
En cuanto a otros activos, el euro se debilitaba un 2% respecto al dólar, hasta negociarse a un tipo de cambio de un 1,0707 ‘billetes verdes’, por la perspectiva de una política moneteria más restrictiva por parte de la Fed.
Asimismo, el oro, activo refugio por antonomasia, se abarataba un 1,45% y ponía en riesgo la cota de los 2.700 dólares, mientras que activos de riesgo, como el bitcóin, se disparaba más de un 7% y ha llegado a marcar un nuevo máximo histórico por encima de los 75.000 dólares.
