Ecuador decreta emergencia nacional por incendios forestales y la sequía
A los incendios forestales se suman los cortes en el suministro eléctrico para paliar el actual déficit de energía, derivado de la sequía que afecta a las principales centrales hidroeléctricas y al descenso del suministro procedente de la vecina Colombia.
El Gobierno de Ecuador, liderado por el presidente Daniel Noboa, ha decretado este lunes la emergencia nacional durante sesenta días ante la magnitud de los incendios forestales, el déficit hídrico y la sequía en la que se encuentra sumido el país latinoamericano.
La ministra de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Inés Manzano, ha confirmado la medida con el objetivo de hacer frente a los 17 incendios que permanecen activos y otros cinco que, por el momento, están controlados. Las llamas afectan a las provincias sureñas de Azuay y Loja.
En las labores de extinción, centradas en el Parque Nacional Cajas (Azuay) y en el Parque Nacional Podocarpus (Loja), participan efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, según ha informado la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Los gobiernos de Perú y de Italia han contribuido con helicópteros para tratar de combatir los focos que están activos, que en el caso de Azuay han afectado a más de 1,7 millones de hectáreas desde el 1 de noviembre, mientras que en Loja se han consumido más de 8.500 hectáreas en hasta 10 cantones.
A los incendios forestales se suman los cortes en el suministro eléctrico para paliar el actual déficit de energía, derivado de la sequía que afecta a las principales centrales hidroeléctricas y al descenso del suministro procedente de la vecina Colombia.
Las autoridades han justificado la medida aludiendo a una sequía sin precedentes en el último medio siglo, que ha llevado a algunas centrales a acumular niveles de agua que apenas superan ya el mínimo para poder seguir funcionando.
Noboa reconoció a finales de septiembre que la crisis energética ha sumido a la nación sudamericana en un «caos» y aseguró que el Gobierno no preveía que en este 2024 se tuviera que hacer frente a la peor temporada de sequía de los últimos 60 años.