La PDI desarticuló a la mayor banda transnacional dedicada a actividades financieras ilícitas, la cual operaba en varias regiones del país y, al menos, en cuatro naciones del área.
Tras varios meses de pesquisas, la Policía allanó las oficinas de la empresa “Enríquez Home Limitada” en un moderno edificio de la comuna de Santiago Centro, donde detuvieron a 44 personas, de ellas 43 de nacionalidad colombiana y un chileno.
La firma, registrada como una sociedad por acciones dedicada al ramo inmobiliario, en realidad era la fachada de una muy bien estructurada red de préstamos ilegales, de los conocidos aquí como gota a gota, y otras operaciones ilícitas.
De acuerdo con los datos divulgados por la fiscalía, la agrupación tiene su sede central en Cali, Colombia y, además de Chile, opera también en Panamá y Uruguay.
Entre los delitos imputados a los capturados figuran los de usura, asociación ilícita y lavado de activos.
La mayor parte de sus actividades estaba centrada en ofrecer préstamos a pequeños comerciantes y otras personas sin posibilidades de acceder a un banco, a cambio de elevadas tasas de interés y condiciones draconianas en caso de atrasos en el pago.
Sin embargo, también había fuertes transferencias de capitales hacia el exterior sin las declaraciones correspondientes, lo cual califica como lavado de activos, y dentro de los planes estaba crear una agencia de cobranzas.
Conocida como “La empresa”, la agrupación delictual estaba bien configurada con estructuras superiores, dentro y fuera de Chile, niveles intermedios y empleados para promover créditos o ejecutar las presiones a los deudores, declaró el fiscal adjunto de Valparaíso, Pablo Avendaño.
Incluso tenían un sistema de control de riesgos, como cualquier entidad financiera legal, y cuando alguien solicitaba un préstamo lo monitoreaban en sus “sucursales” en Valparaíso, O’Higgins y la Región Metropolitana, antes de otorgarlo.