Bolsonaro se desmarca del atentado en Brasilia
Para el juez del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, a quien se señala como objetivo del frustrado ataque, lo ocurrido la pasada noche "no es un hecho aislado", sino fruto del clima de "extremismo" que viene aumentado estos años y que tuvo su peack durante los ataques del 8 de enero.
El expresidente Jair Bolsonaro ha condenado el intento de atentado en la Plaza de los Tres Poderes, en Brasilia, durante la noche y ha responsabilizado de lo ocurrido a los «evidentes problemas de salud mental» del asaltante, seguidor declarado del exmandantario. «Ya es hora de que Brasil vuelve a cultivar un ambiente adecuado para que las diferentes ideas puedan confrontarse pacíficamente», ha dicho.
Con un tono mucho más mesurado que en otras ocasiones, Bolsonaro, que ha calificado lo ocurrido de «hecho aislado», ha asegurado que «la defensa de la democracia y de la libertad no tendrá éxito hasta que no se restaure la posibilidad de diálogo entre todas las fuerzas de la nación».
Bolsonaro, que no ha escatimado en críticas a espacios como el Senado, llegando incluso a poner en tela de juicio la fiabilidad del proceso electoral brasileño, ha afirmado ahora que «las instituciones tienen un papel fundamental en la construcción de espacios de diálogo y unión».
«Apelo a todas las corrientes políticas y a los líderes de las instituciones nacionales para que en este momento de tragedia den los pasos necesarios para avanzar en la pacificación nacional», ha instado.
Luiz era miembro del Partido Liberal de Bolsonaro y llegó a ser candidato a concejal en 2020 en Santa Catarina. El presidente de la formación, Valdemar Costa Neto, también ha lamentado lo ocurrido y ha asegurado que «es muy difícil» poder filtrar quien se une al partido. «Somos 904.000 afiliados», se ha disculpado.
Sin embargo, para el juez del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, a quien se señala como objetivo del frustrado ataque, lo ocurrido la pasada noche «no es un hecho aislado», sino fruto del clima de «extremismo» que viene aumentado estos años y que tuvo su peack durante los ataques del 8 de enero.
«Lo que ocurrió no es un hecho fuera de contexto», ha dicho el magistrado, instructor en la causa que investiga los ataques de los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro el 8 de enero. Lo ocurrido, ha explicado, «se inició tiempo atrás, cuando el famoso gabinete de odio comenzó a atacar a las instituciones».
«Esto ha ido creciendo al amparo de una criminal utilización de la libertad de expresión. Ofender, amenazar, coaccionar, en ningún lugar del mundo eso es libertad de expresión. Eso es un delito», ha dicho ante el Consejo Nacional de la Fiscalía.
«Esto se fue agigantando y resultó, a partir del intento de descrédito de las instituciones, en el 8 de enero», ha incidido el magistrado, quien ha destacado que por aquellos hechos más de 250 personas han sido ya condenadas por el Supremo por «los delitos más graves» que ocurrieron aquel día.
En ese sentido, De Moraes ha rechazado las presiones que desde los sectores más conservadores vienen realizando en los últimos tiempos para que se conceda una amnistía a quienes participaron en aquella turba que asaltó las instituciones el 8 de enero. La pacificación viene responsabilizando a los criminales, ha dicho.
«La impunidad va a generar más agresividad. La gente se cree que puede venir a Brasilia, intentar entrar y explotar el Supremo porque fueron instigadas por muchas personas, lamentablemente, varias con altos cargos. No podemos tolerar la impunidad independientemente del posicionamiento político», ha dicho.
DE MORAES COMO OBJETIVO DEL INTENTO DE ATENTADO
Francisco Wanderley Luiz ha muerto esta madrugada en la Plaza de los Tres Poderes en Brasilia –en donde se encuentra la sede del Supremo–, después de que estallara el explosivo que portaba. Su exesposa Daiane ha asegurado que el objetivo de quien un día fue su pareja era matar al juez Alexandre de Moraes.
«Quería matar al juez Alexandre de Moraes y a quien más estuviese en el momento del atentado», ha revelado Daiane a la Policía Federal, según recoge el portal G1.
La Policía apunta a que Luiz formaba parte de grupos radicales y está investigando los lazos que le unían con otras personas. Las autoridades han dado una rueda de prensa este jueves en las que han detallado, por ejemplo, que el artefacto que le explotó causándole la muerte era de «fabricación artesanal».
En la casa que había alquilado en Ceilandia, a unos 30 kilómetros de Brasilia, los agentes han encontrado explosivos y mensajes con referencias al 8 de enero. (Europa Press)