Mohamed VI celebra el apoyo del «Estado amigo España» y de Francia al plan marroquí de autonomía sobre Sáhara

El Rey de Marruecos destaca la dinámica positiva que experimenta la cuestión del Sáhara marroquí y el apoyo a la Iniciativa de autonomía.

El rey de Mohamed VI ha celebrado este viernes las posturas favorables del «Estado amigo España» y de Francia, así como de EEUU y otras 112 naciones, al plan de autonomía marroquí sobre Sáhara, en un discurso en el que ha subrayado la necesidad de persuadir «a los pocos países que siguen yendo en contra de la lógica de la verdad» sobre esta cuestión.

«Durante años hemos obrado con tesón y paciencia (…) a fin de dar a conocer la justicia de la posición de nuestro país así como nuestros legítimos derechos históricos sobre nuestro Sáhara a pesar del difícil contexto internacional», ha dicho ante el Parlamento en su discurso de apertura del nuevo año legislativo.

«Cabe mencionar, entre otros, al Estado amigo de España, que bien conoce los entresijos de este expediente y cuya posición comporta profundos sentidos políticos e históricos, además de la mayoría de los países de la Unión Europea», ha dicho.

Mohamed VI ha destacado cómo todo este trabajo ha derivado más recientemente en el apoyo «incontestable» de Francia, que a finales de julio de este año reconoció la soberanía marroquí en la zona y por ello ha querido agradecer de la manera más sincera en nombre del país al presidente Emmanuel Macron.

«Hemos podido obtener el reconocimiento de países influyentes y miembros permanentes del Consejo de Seguridad, como Estados Unidos y Francia», ha celebrado el monarca, que también ha destacado el «amplio apoyo» entre un creciente número de países en todo el mundo a las tesis marroquíes.

«Queremos expresar a todos estos amigos y socios nuestra enorme consideración por sus posiciones en defensa de nuestra principal causa nacional», ha manifestado Mohamed VI, quien ha apelado al Parlamento a que en la siguiente legislatura trabaje de forma conjunta por «zanjar» la cuestión de la «marroquidad del Sáhara».

Causa más importante de Marruecos

En la apertura de la primera sesión del cuarto año legislativo de la XI Legislatura del Parlamento marroquí, el monarca pronunció un discurso sobre el tema central de la cuestión del Sáhara marroquí.

Este asunto, que constituye la causa más importante de Marruecos, fue abordada por el monarca desde un ángulo dinámico, marcado por una ruptura con el enfoque reactivo del pasado en favor de una lógica de iniciativa y proactividad.

Bajo el impulso de esta Visión Real, el Reino de Marruecos ha dado pasos decisivos para establecer una dinámica de cambio con respecto a la cuestión del Sáhara, no sólo a escala nacional, sino también en la escena internacional.

El Rey precisó que «esta dinámica concierne a todos los aspectos de la cuestión del Sáhara: desarrollo social, económico y cultural, consolidando el Sáhara como eje de comunicación e intercambio entre Marruecos y su profundidad africana».

Este enfoque multidimensional, además, pretende situar al Sáhara marroquí en el centro de las iniciativas continentales estratégicas, como el gasoducto Marruecos-Nigeria y el Proceso de los Estados atlánticos africanos.

Mohammed VI afirmó que los esfuerzos desplegados se basan en una acción «decidida y serena», optimizando todos los medios disponibles. A pesar de un contexto internacional complejo, este enfoque pretende demostrar la solidez de la posición de Marruecos y sus legítimos derechos históricos sobre el Sáhara. De hecho, gracias a esta audaz estrategia, el Reino ya está cosechando los frutos de su compromiso: «La erosión de la entidad separatista continúa en la escena internacional: 164 de los 193 Estados miembros de la ONU no la reconocen, es decir, el 85% de la comunidad internacional no la reconoce».

El enfoque proactivo de Marruecos ha atraído el apoyo de muchos países. Más de 112 de ellos apoyan la iniciativa de autonomía bajo soberanía marroquí, entre ellos la mayoría de los países africanos y varias naciones europeas.

El Rey subrayó el papel decisivo desempeñado por Francia en este contexto, expresando su «más profundo agradecimiento y gratitud a Francia y al presidente Emmanuel Macron por este franco apoyo al Sáhara marroquí».

Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Francia desempeña un papel clave en el reconocimiento de la integridad territorial de Marruecos.

El eco internacional de esta iniciativa va mucho más allá de las fronteras del continente europeo. Estados Unidos, con su estatus de potencia mundial, ha reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, mientras que España apoya la autonomía en el marco de la soberanía marroquí. Además, Rusia, al renovar su acuerdo de pesca con Marruecos, que incluye el Sáhara, reafirma su apoyo implícito.

Uno de los aspectos más destacados del discurso real fue la referencia al reconocimiento oficial por parte de la República Francesa de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. El Rey Mohammed VI agradeció calurosamente a Francia y a su presidente Emmanuel Macron este apoyo claro y explícito, que constituye un paso importante en la resolución de este conflicto regional. Este reconocimiento, procedente de un país influyente y miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, confiere un peso político significativo a la posición de Marruecos en la escena internacional.

El Soberano subrayó que este apoyo francés refuerza los esfuerzos continuos de Marruecos para defender su soberanía y sus derechos legítimos sobre el Sáhara. Recordó que el Reino siempre ha trabajado con determinación y paciencia para hacer avanzar la causa nacional, a pesar de un contexto internacional a menudo difícil. El reconocimiento de Francia se suma así al apoyo ya obtenido de otras potencias mundiales, en particular de Estados Unidos.

Esto no significa, sin embargo, que haya cesado la movilización. Al contrario, el Rey hizo un llamamiento a una mayor movilización y vigilancia para consolidar a largo plazo la posición del Reino en la cuestión del Sáhara marroquí, subrayando la imperiosa necesidad de seguir defendiendo la justicia de la causa nacional y desbaratar las maniobras de los adversarios.

«La próxima etapa requiere que todos estemos aún más movilizados y vigilantes para consolidar la posición de nuestro país a largo plazo, y es importante seguir defendiendo la justicia de nuestra causa y desbaratando las maniobras de nuestros adversarios… debemos esforzarnos por convencerles de la legitimidad del Sáhara marroquí utilizando numerosas pruebas y argumentos jurídicos, políticos, históricos y espirituales», declaró.

Para ello, Mohammed VI hizo un llamamiento para «aunar los esfuerzos de todas las instituciones y organismos nacionales oficiales, partidistas y civiles, y reforzar su coordinación, con el fin de dar la eficacia necesaria a su acción y a sus movilizaciones».

A este respecto, el monarca hizo un llamamiento a la institución legislativa para que establezca estructuras internas adecuadas, dotadas de perfiles cualificados, aplicando los criterios de competencia y especialización en la elección de las delegaciones, tanto con ocasión de reuniones bilaterales como durante la participación en foros regionales e internacionales.

El Rey, que recordó que también había pedido que se pasara de un enfoque puramente reactivo a otro de iniciativa, firmeza y proactividad, destacó la acción decidida y serena llevada a cabo a lo largo de los años, utilizando todos los medios disponibles y a pesar de un contexto internacional difícil y complejo, para poner de relieve «la rectitud de la posición de nuestro país y hacer valer nuestros legítimos derechos históricos sobre nuestro Sáhara».

Es probable que estos claros mensajes insuflen nueva vida a todas las iniciativas partidistas, parlamentarias y de la sociedad civil en defensa de la integridad territorial del Reino. Con un compromiso firme y una vigilancia sin fisuras.

Esta dinámica internacional no se limita a los grandes actores estatales, sino que se extiende a todas las regiones geográficas. En África, con la notable excepción de Argelia, así como en América del Norte y del Sur y en Asia, crece el apoyo a la autonomía bajo soberanía marroquí. Con el establecimiento de consulados en El Aaiún y Dajla por parte de 28 países y una organización regional, el compromiso internacional se está demostrando en términos concretos en el territorio en disputa.

Sin embargo, a pesar de estos avances sustanciales, Marruecos sigue siendo consciente de la necesidad de realizar un esfuerzo constante para explicar su postura a los Estados que aún se muestran reticentes. El Rey Mohammed VI ha insistido en la movilización de las fuerzas motrices del país, incluida la diplomacia parlamentaria y partidista, para hacer valer los hechos históricos y la legitimidad de las reivindicaciones de Marruecos.

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