La expareja del presidente Gabriel Boric, quien se desempeñó los dos primeros años del actual gobierno como directora sociocultural de La Moneda, negó hoy «categóricamente» las acusaciones publicadas ayer en El Mostrador respecto a que hizo cinco abonos desde su cuenta a la Fundación Procultura.
Karamanos dice que trabajó en esa entidad entre mayo de 2021 a febrero de 2022 y que por su labor recibió una remuneración de 973.500 pesos mensuales.
«Desmiento rotundamente la insinuación de mi participación en cualquier forma de financiamiento irregular de la política», señaló.
Según el periódico electrónico, información reproducida ayer en El Periodista, la PDI había detectado cinco abonos sospechosos de Irina Karamanos a la Fundación ProCultura entre agosto de 2021 y enero de 2022, coincidiendo con un proyecto financiado por el Ministerio de las Culturas.
Se sospecha, dijo el diario, que estos fondos, destinados a proyectos culturales, fueron desviados para fines políticos.
El informe de la PDI habría revelado inconsistencias contables, apuntó El Mostrador, lo que apunta a un posible financiamiento irregular de la campaña presidencial. La investigación se detuvo tras la remoción del fiscal que dirigía el caso, lo que ha generado cuestionamientos.
El presidente Boric, consultado está mañana en un programa de radio, aseguró que “yo, por cierto, confío plenamente en Irina. Pero ella va a colaborar totalmente en todas las diligencias que sean necesarias”.
