Guía para superar el edadismo a través de las comunicaciones

El Conar y Voces Mayores lanzaron la primera guía de buenas prácticas comunicacionales para dejar atrás los prejuicios hacia las personas en función de su edad.

 

Chile es uno de los países donde más ha aumentado la esperanza de vida (81,6 años según proyecciones del INE), lo que supone nuevos desafíos, ya que la sociedad tiende a estereotipar a las personas mayores.

Así lo exhibe un estudio elaborado por Laborum, en el que se concluye que el 60% de los trabajadores de nuestro país ha sentido discriminación indebida en algún momento por su edad en el ámbito laboral.

El Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (CONAR) en conjunto con Voces Mayores presentaron la Guía de comunicaciones para sociedades longevas y multigeneracionales, con el propósito de impulsar un cambio cultural, que promueva la integración en todas las etapas de la vida de las personas. Así, esta pauta contiene sugerencias para los distintos ámbitos de la comunicación: pública, corporativa, publicitaria y marketing.

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Ximena Abogabir, en representación de Voces Mayores, planteó que “esta guía busca promover la reflexión acerca de los desafíos sociales en torno a la longevidad. También visibiliza temas y colectivos para llevarlos a la agenda nacional y a las políticas públicas e iniciativas privadas. Y para esto, los comunicadores son un gran aliado”.

Por su parte, Hernán Triviño, presidente del Conar, destacó “esta propuesta nos invita a reflexionar acerca de la inclusión de las personas mayores y a mirarnos como una sociedad longeva, enfrentando los desafíos que ello conlleva y uno de ellos es el adoptar estas buenas prácticas en las comunicaciones. Este enfoque inclusivo que promueve la Guía es crucial en el cambio socio cultural del que somos parte».

Dejar atrás el edadismo

Esta guía contó con la colaboración de ASHOKA, ONG internacional que reúne y cultiva una comunidad de líderes como agentes de cambio. Además de la adhesión de numerosas organizaciones del sector privado, se sumó la sociedad civil y la academia, que apoyaron con su experiencia esta iniciativa que tiene como principal objetivo eliminar los estereotipos o cómo pensamos, los prejuicios o cómo nos sentimos, y la discriminación o cómo actuamos hacia las personas en función de su edad. Esto implica dejar atrás el edadismo que afecta tanto a las personas mayores como a otras generaciones.

La guía en la práctica

Junto con exhibir expresiones tradicionales que tienden a fomentar la discriminación hacia las personas en función de su edad, esta guía propone una serie de recomendaciones tanto para abordar los temas que están relacionados con el envejecimiento como para hacer alusión a las personas mayores.

Por ejemplo, el documento propone evitar expresiones como “tsunami plateado” o “crisis de envejecimiento”. En ese sentido sugiere promover la visibilización de oportunidades que abre una sociedad cuya esperanza de vida ha aumentado. Además, recomienda evitar el empleo de términos de propiedad como “nuestros mayores”, sugiriendo en su reemplazo el uso del término “personas mayores”.

Así, este nuevo enfoque invita a dejar atrás la idea de que el cambio demográfico es una carga y un costo económico social creciente e insostenible, entendiendo que el aumento de la esperanza de vida es una oportunidad para la economía, la sociedad y los individuos.

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El Periodista