Gabriel Boric anuncia proyecto de ley para eliminar el CAE y crear nuevo sistema de financiamiento educativo

El Presidente Gabriel Boric anunció este lunes un proyecto de ley que busca poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE), reemplazándolo por un nuevo sistema de financiamiento público para la educación superior.

La iniciativa, que será presentada al Congreso mañana, tiene como objetivo aliviar la pesada carga financiera que más de un millón de personas en Chile arrastran debido al endeudamiento con el CAE, al mismo tiempo que crea un nuevo mecanismo de financiamiento, el Fondo de Educación Superior (FES), el cual promete terminar con el endeudamiento de futuros estudiantes.

El CAE: de solución a problema nacional

En su discurso, el Presidente Boric reconoció que el CAE, creado para ampliar el acceso a la educación superior, permitió un aumento significativo en la matrícula universitaria en sus primeros años. Sin embargo, con el tiempo, este crédito se convirtió en una pesada carga para los estudiantes, sus familias y el Estado.

“El CAE es un problema para todo Chile”, afirmó Boric. “Para quienes lo pagan mes a mes con mucho esfuerzo, para aquellos que no han podido hacerlo, para quienes no terminaron sus estudios, pero siguen endeudados, y también para las arcas fiscales”.

El Presidente subrayó que más de un millón y medio de personas tienen deudas por haber accedido a la educación superior, de las cuales 1,2 millones lo hicieron a través del CAE. Esto ha generado una crisis financiera en miles de hogares, y ha obligado al Estado a desembolsar más de 9 mil millones de dólares para sostener el sistema.

Boric fue enfático al señalar que esta situación es insostenible: “Terminar con el CAE y ofrecer una solución al endeudamiento es una tarea urgente y necesaria”, dijo.

Objetivos del proyecto de ley

El proyecto de ley que ingresará al Congreso tiene tres pilares fundamentales:

1. Condonación de la deuda: Uno de los puntos más esperados por los deudores es la condonación parcial de sus deudas educativas. El Presidente detalló que el proyecto contempla una condonación basada en criterios de justicia y mérito, lo que significa que el porcentaje de deuda que se eliminará dependerá de varios factores, como si la persona completó sus estudios, si mantiene su deuda al día, y cuántas cuotas ha pagado hasta el momento. Esto busca apoyar a los deudores más vulnerables, reconocer a quienes han cumplido con sus pagos e incentivar la regularización de aquellos que se encuentran morosos.

2. Reorganización de la deuda restante: Para aquellos que aún tengan deuda después de la condonación inicial, el plan ofrece dos alternativas:
– Pagar el 75% de su saldo pendiente, lo que les permitirá dar por saldada su deuda de manera anticipada.
– Reprogramar su deuda con cuotas vinculadas a sus ingresos, las cuales serán siempre menores que las actuales y proporcionales a lo que cada persona gane. Aquellos que perciban menos del salario mínimo quedarán exentos de pago.

3. Fin del CAE y creación del FES: El CAE será eliminado por completo y reemplazado por el Fondo de Educación Superior (FES), un nuevo sistema de financiamiento público que funcionará de manera progresiva y solidaria. Bajo este nuevo esquema, la mayoría de los estudiantes no tendrán que pagar por su educación superior mientras estén estudiando. Solo los estudiantes pertenecientes al 10% de mayores recursos.

La gran mayoría de los beneficiarios del Fondo de Educación Superior (FES) no tendrán que desembolsar recursos ni endeudarse, como ocurre actualmente con el CAE. En lugar de ello, una vez que los estudiantes egresen y se incorporen al mundo laboral, comenzarán a realizar una retribución basada en un porcentaje de sus ingresos, que no superará el 8% y se ajustará al tiempo que estuvieron estudiando. Este sistema tiene un enfoque solidario y progresivo, ya que quienes más ganen, pagarán más, mientras que los de menores ingresos no enfrentarán la misma carga financiera.

El Presidente subrayó que, a diferencia del CAE, el nuevo sistema no permitirá la participación de bancos o entidades privadas, evitando así la especulación o el lucro con la educación de los jóvenes chilenos.

«Con el FES no habrá espacio para el abuso, ni para lucrar, sino una retribución justa por la formación recibida», puntualizó Boric.

Impacto y beneficios esperados

Uno de los puntos destacados del discurso de Boric fue el efecto inmediato que se espera lograr con la aprobación de esta ley. Según el mandatario, más de 75 mil personas verán su deuda saldada completamente tan solo en la etapa inicial de implementación, mientras que muchas otras se beneficiarán con la reorganización y condonación parcial de sus créditos. Asimismo, quienes ya pagaron sus deudas del CAE también serán reconocidos a través de beneficios tributarios.

Boric también hizo énfasis en que el nuevo sistema no implicará un mayor aumento del gasto fiscal en comparación con el CAE, y que además tendrá un impacto positivo en las finanzas públicas a largo plazo, ya que el FES reducirá el desembolso estatal al eliminar el costo actual de los créditos universitarios.

El desafío del Congreso y la recuperación de la confianza

El Presidente terminó su discurso llamando al Congreso Nacional a apoyar esta «oportunidad histórica» para poner fin a un sistema que ha causado estragos en miles de familias chilenas y reemplazarlo por uno más justo y solidario. En un contexto de desconfianza hacia las instituciones y la política, Boric instó a los parlamentarios a mostrar que es posible «ponerse de acuerdo en función de un bien común».

Finalmente, Boric afirmó que este proyecto no solo aliviará la carga financiera de miles de familias, sino que también permitirá a las futuras generaciones acceder a la educación superior sin el temor del endeudamiento, fomentando así la cohesión social y contribuyendo al desarrollo del país.

“Con el fin del CAE ganan los jóvenes, ganan sus familias, y ganamos todos como país”, concluyó el Presidente, cerrando su mensaje con un llamado a la unidad y al avance hacia una educación más equitativa y accesible para todos los chilenos.