El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, presentó su renuncia el jueves 17 de octubre de 2024, en medio de una creciente polémica generada por su manejo frente a una denuncia en su contra por violación y abuso sexual.
Los hechos se remontan al 22 de septiembre, cuando una funcionaria despertó junto a Monsalve tras una cena y le advirtió haber sido agredida sexualmente. Sin embargo, Monsalve no informó del incidente a las autoridades ni a la ciudadanía de manera oportuna, lo que provocó fuertes críticas, incluida una columna del rector Carlos Peña en El Mercurio, quien cuestionó la demora y señaló el daño a la imagen del Gobierno.
El Ministerio del Interior emitió un comunicado ayer, en el que informó la apertura de un sumario administrativo para investigar la denuncia.
A pesar de que no se presentó una denuncia interna, el Ministerio Público recibió la acusación, lo que motivó la apertura del sumario. Además, se implementaron medidas para resguardar a la víctima, incluyendo la posibilidad de asistencia psicológica a través de la Mutual de Seguridad.
La situación se agravó con la declaración del Presidente Gabriel Boric, quien se pronunció este jueves sobre la denuncia.
El jefe de Estado afirmó que el Gobierno no tenía ni tendrá la intención de «tapar u obstaculizar algo tan gravísimo como esto», y reveló que tuvo conocimiento del caso el martes 15 de octubre por la noche, tras lo cual convocó a Monsalve a una reunión urgente en La Moneda. Según el Mandatario, Monsalve negó conocer la denuncia, pero de inmediato se le instruyó colaborar plenamente con la investigación, entregando su teléfono celular a la Policía de Investigaciones (PDI) y poniéndose a disposición de la Fiscalía.
El Presidente Boric explicó que, tras conocer más antecedentes el miércoles 16, decidió solicitar la renuncia de Monsalve el jueves. «Su renuncia es lo que corresponde, es un paso imprescindible para una investigación rigurosa», afirmó, destacando que su permanencia en el cargo, dado su rol sobre las policías, era incompatible con la gravedad del caso. Además, aseguró que no hubo intención de «meter las cosas bajo la alfombra» y defendió la rapidez de la respuesta del Gobierno: «No sé si habrá otro caso donde se haya actuado con más velocidad».
En cuanto a las garantías para la denunciante, Boric aseguró que ella contará con todas las condiciones para un proceso justo y sin obstáculos. Asimismo, negó cualquier conocimiento sobre una posible manipulación de pruebas, en relación a las imágenes de cámaras de seguridad que habrían registrado a Monsalve y a la denunciante en los lugares visitados.
La alocución del mandatario estuvo marcada, además, con un intercambio de opinión con su asesora de comunicaciones que no quería que siguiera hablando sobre el tema.
Posteriormente se supo de otras actuaciones del exsubsecretario, como usar un avión de Carabineros para trasladarse en un viaje privado a explicar su situación a su familia y que el día de los hechos le pidió a sus escoltas que lo dejaran solo.
Otra arista que se abrió es que el director de la PDI informó a la ministra del Interior de la investigación en curso contra su subsecretario.
La oposición está pidiendo mayor claridad sobre estos temas y es posible que mañana se apruebe una comisión investigadora con insospechados resultados. Tampoco descartan acusar constitucionalmente a Tohá e incluso al presidente Gabriel Boric.
Con la renuncia de Monsalve, el Gobierno enfrenta ahora el desafío de manejar las consecuencias políticas y mediáticas de este delicado caso, que ha generado una profunda conmoción y cuestionamientos sobre la gestión de la administración del Presidente Boric y la ministra del Interior, Carolina Tohá.
