Reino Unido llama a británicos en Líbano que abandonen el país
El repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá --un grupo apoyado por Irán que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano-- han hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Medio Oriente.
El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, ha hecho un nuevo llamamiento a la población británica en Líbano para que abandone cuanto antes el país ante la posibilidad de una mayor escalada bélica en la región, más aún después de las explosiones de dispositivos de comunicación en territorio libanés atribuidas a Israel.
«Mi mensaje a los ciudadanos británicos en Líbano es que se marchen mientras existan opciones comerciales. La tensión es alta y la situación podría deteriorarse rápidamente», ha manifestado Lammy en su perfil en redes sociales, donde ha adjuntado un mapa con los niveles de alerta de seguridad en la región de Oriente Próximo.
Además de esta advertencia, Lammy ha informado de que en las últimas horas ha conversado con el primer ministro libanés, Nayib Mikati, a quien ha trasladado su «preocupación» no solo por las crecientes tensiones en la región, sino también por la elevada cifra de civíles víctimas de las citadas explosiones de dispositivos.
«Discutimos la necesidad de una solución negociada para restablecer al estabilidad y la seguridad a lo largo de la Línea Azul», ha manifestado Lammy, aludiendo así a la demarcación establecida por la ONU para fijar una zona libre de la presencia de Israel y de miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá.
Por otro lado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, también ha mantenido este mismo jueves una conversación telefónica con Mikati, a quien le ha trasladado el apoyo de París tras los estallidos de dispositivos y la elevada cifra de víctimas, a la par que ha pedido «moderación» para no elevar las tensiones en la región.
Mikati, por su parte, ha agradecido la postura de Macron y ha aprovechado la ocasión para pedirle al presidente galo su apoyo de cara a la reunión convocada precisamente por Líbano en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tras lo que desde Beirut se considera que ha sido una «agresión» de Israel.
Líbano fue escenario el martes y el miércoles de explosiones de dispositivos –primero ‘buscas’ y al día siguiente ‘walkie-talkies’– presumiblemente en manos de miembros de Hezbolá, pero que dejan un balance de 37 muertos y casi 3.000 heridos, y que ha elevado la preocupación ante una mayor escalada de violencia en la región.
Tanto el Gobierno de Líbano como Hezbolá no han dudado en señalar directamente a Israel por lo ocurrido, y han anunciado que habrá una respuesta. Sin embargo, las autoridades israelíes no se han pronunciado al respecto, aunque sí han aprovechado la ocasión para anunciar una «nueva etapa» en la guerra en la frontera con Líbano.
El repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá –un grupo apoyado por Irán que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano– han hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Medio Oriente. El Ejército israelí ha llegado a presentar a Estados Unidos sus «planes operativos». (Europa Press)