El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó un incremento del 0,7% en el segundo trimestre, esto es tres décimas más que en el trimestre anterior, según se desprende de la tercera estimación publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
La Oficina ha informado de que la revisión recoge aumentos en la inversión privada en inventarios y del gasto público federal, que se vieron compensados por las rebajas en la inversión fija no residencial y el menor dinamismo de las exportaciones. De su lado, las importaciones avanzaron.
En comparación con el primer trimestre, la aceleración del PIB se motivó, principalmente, por el repunte de la inversión en inventarios y del consumo. Estos movimientos se vieron contrarrestados en parte por el retroceso de la inversión fija residencial.
En cifras anualizadas, el PIB estadounidense entre abril y junio se elevó un 3% frente al 1,6% de los tres meses previos. El alza del gasto de las familias, las inversiones en inventarios y en activos fijos no residenciales explicaron la evolución del PIB, mientras que las importaciones restaron del crecimiento.