Noruega emite orden de búsqueda contra sospechoso vinculado a explosiones en Líbano
De acuerdo con la jefa de la Unidad de Personas Desaparecidas de la Policía de Oslo, Mari Elise Munaes Myhrer, las autoridades noruegas buscan a una persona que ya fue declarada como desaparecida el miércoles después de ausentarse de su puesto de trabajo.
El Servicio Nacional de Investigación Criminal de Noruega, popularmente conocido como Kripos, ha emitido una orden de búsqueda internacional contra un ciudadano noruego presuntamente vinculado al incidente con miles de dispositivos de comunicación vinculados al partido-milicia chií Hezbolá, que estallaron de forma coordinada a comienzos de la semana pasada dejando más de diez muertos y miles de heridos.
Así lo han informado las autoridades noruegas a la radiotelevisión pública NRK. Ya en la víspera el Servicio de Seguridad de la Policía de Noruega (PST) inició una investigación preliminar en torno a las informaciones que apuntan a la posibilidad de que una empresa propiedad de un noruego pudiera estar relacionada con la venta de los ‘buscas’ a Hezbolá.
De acuerdo con la jefa de la Unidad de Personas Desaparecidas de la Policía de Oslo, Mari Elise Munaes Myhrer, las autoridades noruegas buscan a una persona que ya fue declarada como desaparecida el miércoles después de ausentarse de su puesto de trabajo. El jefe del sospechoso ha señalado que no sabe de su paradero desde la semana pasada, cuando viajó a Estados Unidos por trabajo.
Las primeras pistas tras las explosiones llevaron a la firma taiwanesa Gold Apollo, que rápidamente salió al paso de las sospechas señalando que había cedido los derechos de fabricación a una segunda empresa, BAC Consulting, con sede en Hungría. Taiwán llevó a cabo la semana registros en las oficinas de ambas empresas en la isla.
Sin embargo, el Gobierno de Hungría indicó que BAC Consulting es un mero «intermediario comercial», sin capacidad de fabricación por tanto de los dispositivos, y fuentes citadas por el portal búlgaro Telex han declarado que fue en realidad una empresa con sede en Sofía, Norta Global, la que facilitó la venta de los dispositivos entregados a Hezbolá.
La explosión de miles de ‘buscas’, y al día siguiente de otros cientos de ‘walkie-talkies’, dejaron decenas de muertos y miles de heridos. Las autoridades libanesas y Hezbolá atribuyeron rápidamente lo ocurrido a Israel y prometieron una respuesta a lo ocurrido, si bien las autoridades israelíes no se han pronunciaod aún al respecto. (Europa Press)