Extrema derecha de Brasil sale a la calle para protestar contra el juez que bloqueó X

La principal manifestación del día fue convocada en São Paulo y contó con la presencia del propio Bolsonaro, de uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro y el gobernador del estado de São Paulo, Tarcísio de Freitas, entre otros políticos ultraderechistas.

Miles de brasileños salieron a la calle este sábado, el Día de la Independencia, para protestar contra el juez del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes, que la semana pasada ordenó el bloqueo de la red social X (antes Twitter) ante los repetidos incumplimientos de órdenes judiciales por parte del dueño de la empresa, el magnate Elon Musk.

En Río de Janeiro, unos cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022) se concentraron en la playa de Copacabana pertrechados con banderas de Brasil y carteles pidiendo el «impeachment» de Moraes, al que consideran su principal enemigo público, debido a la persecución emprendida por el juez contra la extrema derecha.

«Estoy aquí para mostrar al mundo que aún existimos, que no estamos muertos», decía en declaraciones Laura Pio, una editora de fotografía que aseguraba que Brasil «ya se perdió en el socialismo, como otros agujeros de Latinoamérica» y cargaba contra el juez Moraes.

«Alexandre es el emperador de Brasil y no es de ahora; la censura, la dictadura, no empezó ahora con la prohibición de X, viene de lejos», argumentaba, y señalaba los arrestos de cientos de bolsonaristas que participaron en el intento golpista de Brasilia el 8 de enero de 2023, también ordenados por el mismo juez.

La principal manifestación del día fue convocada en São Paulo y contó con la presencia del propio Bolsonaro, de uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro y el gobernador del estado de São Paulo, Tarcísio de Freitas, entre otros políticos ultraderechistas.

Bolsonaro no habló, pero su hijo, vestido con una camiseta con el logo de X en la bandera de Brasil, cargó contra el juez del Tribunal Supremo.

«Me intriga por qué Alexandre de Moraes se expone tanto para acabar con la libertad de expresión en este país, ¿será porque X es una herramienta poderosa para exponer todos los abusos, excesos e ilegalidades que Alexandre ha cometido?», se preguntó desde lo alto del camión-escenario donde pronunció su discurso.

Las protestas tuvieron cierto carácter electoral, ya que Brasil está en campaña para las elecciones municipales de octubre, que servirán de termómetro para evaluar la aprobación del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y el estado de ánimo de la derecha.

En Río de Janeiro, candidatos a concejal de la ciudad como Ruan Lira, aprovechaban la protesta para darse a conocer entre los electores conservadores.

En su opinión, la Justicia brasileña está «masacrando los derechos» de los brasileños y consideró un exceso dejar a 22 millones de usuarios sin acceso a una red social: «Si alguien ha cometido un error que sea castigado, pero no puedes acabar con la libertad de expresión», criticó.

Moraes tomó la decisión de que la plataforma incumpliera la orden de indicar a un representante legal en Brasil en un plazo de 24 horas que el propio juez emitió a finales de agosto.

Antes, la plataforma ya se había negado a retirar los perfiles de bolsonaristas indicados por el juez y a pagar las multas correspondientes por no retirarlos, pero lo que precipitó la decisión del cierre fue el hecho de no contar con un interlocutor de la empresa en Brasil.

En su decisión, el magistrado alegó que hay un peligro inminente que consiste en la instrumentalización de la red social X en Brasil «a través de la actuación de grupos extremistas y milicias digitales en las redes sociales, con una masiva divulgación de discursos nazis, racistas, fascistas, de odio y antidemocráticos».

Tras la decisión del bloqueo del día 30 de agosto, la red social dejó de estar disponible en Brasil de forma paulatina a partir del sábado 31.

La empresa Starlink (también propiedad de Elon Musk), que suministra Internet a miles de brasileños en el norte del país, en un principio se negó a retirar X, pero finalmente acató la decisión judicial.

La determinación unilateral del juez, no obstante, causó cierta incomodidad en sus colegas del Supremo, que en los próximos días podrían tomar una decisión definitiva en el plenario de la corte que refrende o revierta el bloqueo. (Sputnik)

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El Periodista