4 de Septiembre de 1970: El Histórico Triunfo Electoral de Salvador Allende
Su victoria fue el resultado de años de lucha política, en un contexto de creciente polarización social y económica, tanto en Chile como en el mundo.
El 4 de septiembre de 1970 marcó un hito en la historia de Chile y de América Latina. Ese día, Salvador Allende, líder de la coalición de izquierda Unidad Popular, se convirtió en el primer marxista en ser elegido democráticamente como presidente de un país en el hemisferio occidental. Su victoria electoral fue el resultado de años de lucha política, en un contexto de creciente polarización social y económica, tanto en Chile como en el mundo.
El Camino Hacia la Presidencia
Salvador Allende, médico de profesión y político de vocación, había sido un referente de la izquierda chilena durante décadas. Fundador del Partido Socialista de Chile, Allende había competido por la presidencia en tres ocasiones previas (1952, 1958 y 1964), pero fue en 1970 cuando su proyecto político alcanzó una resonancia sin precedentes.
La coalición Unidad Popular, que incluía al Partido Comunista, el Partido Socialista, el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), y otras fuerzas de izquierda, logró consolidar una base electoral diversa, que abarcaba desde sectores populares hasta la clase media progresista. Su programa prometía profundas reformas sociales y económicas, como la nacionalización de la minería del cobre, la reforma agraria, y una mayor intervención estatal en la economía.
El Contexto de la Elección
La elección de 1970 se desarrolló en un clima de alta tensión política y social. Chile, como muchas otras naciones en la Guerra Fría, estaba profundamente dividido entre una derecha conservadora, que veía en Allende una amenaza comunista, y una izquierda que consideraba que su victoria era el camino hacia la justicia social y la independencia económica.
El panorama internacional también jugó un papel crucial. Estados Unidos, bajo la administración de Richard Nixon, veía con recelo la posibilidad de un gobierno socialista en su «patio trasero» y desplegó una serie de acciones para influir en el resultado electoral, aunque sin éxito. La CIA intentó desestabilizar la campaña de Allende, pero no pudo evitar que este obtuviera la mayoría relativa de los votos.
La Victoria y sus Consecuencias
Allende ganó la elección con el 36,6% de los votos, superando al candidato conservador Jorge Alessandri y al demócrata cristiano Radomiro Tomic. Dado que no obtuvo una mayoría absoluta, el Congreso Nacional tuvo que ratificar su victoria, lo cual hizo el 24 de octubre de 1970, después de intensas negociaciones políticas.
El triunfo de Salvador Allende fue celebrado por la izquierda chilena y por movimientos progresistas en todo el mundo. Sin embargo, también generó una feroz oposición interna y externa, que culminaría en el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, encabezado por el general Augusto Pinochet, y el inicio de una dictadura militar que duraría 17 años.
El Legado de Allende
El 4 de septiembre de 1970 no solo representa el ascenso de Salvador Allende al poder, sino también el inicio de un experimento político que buscaba construir un camino al socialismo a través de medios democráticos. Su gobierno enfrentó desafíos enormes, tanto económicos como políticos, y su trágico desenlace dejó una marca imborrable en la historia de Chile.
A más de 50 años de su elección, el legado de Allende sigue siendo objeto de debate, simbolizando tanto las aspiraciones de justicia social y soberanía popular, como los peligros de la polarización extrema y la intervención extranjera en la política nacional.