Oceana denuncia a McDonald’s de hacer lobby para frenar la Ley de Plásticos de un sólo uso y desechables

Siguiendo la misma estrategia usada en la Unión Europea, la transnacional pretende cambiar la normativa que prohíbe el uso de desechables dentro de los locales de expendio de alimentos, exigencia que comienza a regir el 13 de agosto en todo el país.

La organización de conservación marina Oceana, en colaboración con UChile TV, estrenó el video denuncia La Ley de Plásticos que McDonald’s no quiere, y que expone el intenso lobby llevado a cabo por Arcos Dorados, el operador de McDonald’s en América Latina, y la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA) por cambiar la normativa que regula la entrega de plásticos de un solo uso y desechables en locales de expendio de alimentos.

La investigación da cuenta del modus operandi que McDonald’s utilizó en la Unión Europea para debilitar una normativa similar a la chilena que, entre cosas, buscaba disminuir los residuos generados en los locales de comida y privilegiar la reutilización, develando que ahora la transnacional despliega la misma estrategia en Chile.

De acuerdo con las fuentes entrevistadas, McDonald’s junto a otros gremios industriales financiaron distintos estudios hechos a la medida de sus objetivos, y lanzaron la campaña “No Silver Bullet”, con la cual buscaban influenciar a diputados y diputadas del parlamento europeo, planteando que la reutilización era peor para el medio ambiente y que, por lo tanto, el modelo de todo desechable debía continuar. “McDonald’s creó un sitio web, financió decenas de newsletters y artículos de prensa y tuvo muchas reuniones con políticos en el momento en que se dio a conocer el estudio”, sostuvo Clare Carlile, periodista del medio de investigación DeSmog que denunció este tema.

Desde la organización Zero Waste Europe, su fundador, Joan Marc Simon, afirmó que hubo muchas “fake news” y que McDonald’s, junto a la industria del papel europea, hicieron “una campaña de desinformación muy importante”, con “prácticas de lobby muy agresivas” promoviendo publicidad engañosa y afirmando que, según estudios independientes, los envases desechables eran mejores que los reutilizables; pero lo cierto era que se trataba del informe financiado por McDonald’s “cuando todos los demás dicen lo contrario”.

Fue tal el nivel de influencia que tuvo la campaña de McDonald’s en Europa, que un grupo de científicas y científicos especializados en el análisis de ciclos de vida de envases decidieron revisar una serie de estudios en la materia, incluyendo el de la transnacional. “Hemos analizado diferentes estudios de acuerdo con 11 criterios científicos y el reporte de McDonald’s no cumple con ninguno de los criterios que definimos. De acuerdo con nosotros, no puede considerarse ciencia”, sentenció Giulia Cavenago, investigadora del Politécnico de Milán, quien junto a otros ocho expertos publicaron el resultado de sus análisis en la revista científica especializada The International Journal of Life Cycle Assessment.

La llegada del lobby a Chile

El 13 de agosto de 2024, tres años después de promulgada la ley, debiese comenzar a regir en Chile la prohibición a todos los locales de expendio de alimentos de entregar productos desechables para el consumo dentro de los establecimientos.

Sin embargo, en esta última etapa ya se han ingresado dos proyectos de Ley buscando frenar la plena implementación de la normativa. El primero fue rechazado y el segundo, ya aprobado por el Senado, busca retrasar la entrada en vigencia de esta legislación y ahora se encuentra en discusión en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados.

Desde Oceana apuntan a que la dilatación de esta Ley podría dar espacio a intensificar el lobby, tal como ocurrió en Europa, y esperan que el Gobierno no ceda a las presiones de la industria. “Nos llama la atención que el gobierno le ha puesto urgencia a este proyecto que recoge todas las demandas del sector gastronómico”, señaló Cristóbal Correa, Director de las Campañas de Contaminación Marina de Oceana en Chile. “Sería lamentable que se cediera a las presiones, no podemos permitir que una ley que fue aprobada de manera unánime en el Congreso y que busca prevenir la generación de basura que está impactando en nuestras ciudades y océanos sea cambiada para favorecer el interés de los regulados”, sentenció.

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El Periodista