Los educadores chilenos realizan hoy un paro de 24 horas y movilizaciones a nivel nacional para exigir mayor seguridad en las escuelas y el fin del maltrato y acoso laboral, entre otros reclamos.
La protesta fue convocada por el Colegio Nacional de Profesores y Profesoras y cuenta con el respaldo de otras seis agrupaciones gremiales, entre ellas las de trabajadores no docentes, jubilados y estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso.
Un comunicado de los profesionales de la enseñanza asegura que la violencia en sus distintas formas se instaló en la sociedad y se refleja también en los centros escolares, donde la educación está convirtiéndose en una profesión de alto riesgo.
Son numerosos los hechos de agresión física, verbal, psicológica y laboral ejercida contra los profesores y otros funcionarios, que en los años recientes se duplicaron, precisa el documento.
En los últimos meses dos profesores decidieron quitarse la vida en diferentes lugares de Chile, ante el acoso sufrido por parte de estudiantes o sus padres y la indiferencia de las autoridades que no les brindaron el apoyo y la protección necesaria.
Las organizaciones gremiales llamaron a toda la sociedad, a los trabajadores del sector, familiares y autoridades a hacer causa común para erradicar el azote de la violencia en el sistema.
El paro de labores también tiene el objetivo de exigir respuesta al problema de la denominada deuda histórica, que afecta a más de 60 mil profesores en todo el país desde hace 43 años y ningún gobierno después de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) ha resuelto.
La situación se originó cuando en 1981 la dictadura decidió trasladar la administración escolar hacia las municipalidades y los maestros dejaron de recibir un incremento salarial ya autorizado, el cual los nuevos empleadores se negaron a reconocer.
Esto implicó no sólo una pérdida importante en sus ingresos mensuales, sino que también en el cálculo de las pensiones para quienes decidieron acogerse al retiro.
La compensación de la deuda histórica está considerada como un acto de justicia social y laboral, aún pendiente de lograrse.
El actual gobierno, encabezado por el presidente Gabriel Boric, se comprometió a encontrar una solución, pero transcurrida más de la mitad de su mandato, aún no hay nada concreto.
Con motivo de la jornada en la capital se realizará una marcha que partirá desde el sector de Plaza Italia, pasará frente al Palacio de La Moneda y concluirá en el Bandejón de Los Héroes, en La Alameda.