Jet-set: nadie quiere perderse París 2024
En medio de emociones, aplausos, bullicio, llanto y alegría, entre telones se pueden divisar imágenes muy contemporáneas en la que se mezclan los famosos.
(Por Michel Dalí*) París de modas, cultura e historia, foco mundial de alabanzas y críticas por igual a partir de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, tiene hoy las mieles del jet-set internacional en pleno proceso de degustación.
Algunos pensaron que con la fastuosa noche de luminarias que se vivió el 26 de julio en la Ciudad de las Luces, se terminaban de momento los flachazos para los famosos. Figuras políticas aparte, contar con leyendas del deporte como Carl Lewis, Nadia Comaneci, Zidedine Zidane, Serena Williams y Rafael Nadal ya se antojaba un privilegio.
Lady Gaga y Céline Dion, estrellas de diferentes géneros musicales de Francia y lugares emblemáticos y bellos de la urbe del amor. Pero las postales de París parecen desvanecerse de forma armoniosa.
Luego, comenzaron las imágenes de famosos en las instalaciones deportivas. Admiradores en general del Dream Team del baloncesto masculino estadounidense, el judo, el voley de playa, la natación y la gimnasia artística con la figura de Simone Biles en los titulares.
En medio de emociones, aplausos, bullicio, llanto y alegría, entre telones se pueden divisar imágenes muy contemporáneas en la que se mezclan los famosos. Jessica Chastain. Queen Latifah, Antoine Griezmann, Teddy Riner, Alain Bernard, Lea Seydoux, Marion Cotillard, Omar Sy, Thomas Sisley tienen de algún modo afectos por el festival olímpico parisino.
Como apariciones fugaces y vibrantes, se pueden asociar Nicole Kidman, Steven Spielberg, Tom Cruise, Greta Gerwig, Margot Robbie, Baz Luhrmann, director de Moulin Rouge, Anna Wintour, una de las gurús de la moda Anna Wintour, o Spike Lee.
Todo en medio del cambio conceptual del deporte olímpico, destinado a sentar precedentes con París 2024, donde las instalaciones y las nuevas disciplinas consolidan la idea de atraer público y seguidores.
Los escenarios temporales de la capital francesa se han convertido en una de las sensaciones de los Juegos Olímpicos estivales, muchos de ellos en el centro de París y en lugares emblemáticos. El Estadio Torre Eiffel y la Arena Campos de Marte, son buenos ejemplos.
El enfoque es acercar las competiciones a cualquier tipo de espectador. La mejor prueba del éxito es el voley de playa, ubicado bajo el cobijo de la Torre Eiffel y que está repleto de público cada día. Tomarse una foto bajo el monumento mas famoso del mundo, ya vale la pena.
De momento, Paris está pasando la prueba. El baloncesto 3×3, el patinaje y el breaking se celebrarán en la mítica Place de la Concorde, en pleno centro de la ciudad, y a pocos metros, un exquisito ceremonial, mezcla de historia, cultura y deportes, convierte a las finales de la esgrima en todo un espectáculo en el Grand Palais.
Funciona el aprovechamiento de los espacios reconocibles como la Pirámide del Museo del Louvre, vista a lo lejos desde uno de los puntos más visitados en estos días: el Jardín de las Tullerías, donde se encuentra el pebetero olímpico más sui-géneris de la historia.
Y las celebridades que acercan el séptimo arte con el deporte, Hollywood a toda vela y el atractivo de las Misiones Imposibles de Cruise, el ingenio incansable de Spielberg o la Moda Barbie, con todo su trasfondo.
*Prensa Latina.