El actor Walter Carlos Kliche Antonini, nacido el 19 de octubre de 1926 en Montevideo, Uruguay, falleció hoy a los 97 años en Santiago.
Kliche, de ascendencia alemana e italiana, dejó un legado artístico que abarca ochenta años en teatro, cine y televisión, con una notable carrera en Uruguay, Argentina y Chile.
En Chile, Kliche es recordado por su icónica interpretación en la telenovela «La madrastra» (1981), la producción chilena con mayor índice de audiencia en la historia del país. Gracias a su impacto en la pantalla, se le otorgó el título de Primer Actor en Canal 13 durante las décadas de 1980 y 1990.
Una carrera internacional
Walter Kliche inició su carrera en Uruguay, donde destacó en el Teatro Solís bajo la dirección de figuras emblemáticas como China Zorrilla y Margarita Xirgu. Posteriormente, expandió su talento al cine argentino, participando en numerosas películas, entre ellas «Placer sangriento» (1967), «Sangre de vírgenes» (1968) y «Destino de un capricho» (1972), compartiendo pantalla con Sandro. También fue parte de elencos de telenovelas en Argentina y Perú.
En 1974, Kliche se trasladó a Chile, donde se integró a la compañía de teatro de Kanda Jaque, destacándose en diversas comedias. Su paso a la televisión chilena fue significativo, protagonizando las primeras telenovelas del país, como «María José» (1975), «J. J. Juez» (1976) y «Sol tardío» (1977). Su colaboración con el productor Ricardo Miranda y el escritor Arturo Moya Grau le permitió alcanzar nuevos niveles de popularidad.
El éxito en Canal 13 y el estatus de leyenda
El punto culminante de la carrera de Kliche llegó en 1981 con «La madrastra», telenovela que se convirtió en un fenómeno cultural en Chile y más allá de sus fronteras. Este éxito consolidó su estatus como uno de los actores más importantes de Canal 13, donde continuó participando en numerosos proyectos exitosos como «Los títeres» (1984) y «Ángel malo» (1986).
Durante la década de 1990, Kliche siguió brillando en producciones como «¿Te conté?», «Marrón glacé» y «El amor está de moda». Su último trabajo destacado en televisión fue en «Piel canela» (2001), tras lo cual se retiró a la ciudad de Viña del Mar.
Un legado en la cultura chilena
A lo largo de su vida, Walter Kliche recibió múltiples reconocimientos por su contribución al arte y la cultura en Chile, incluyendo un Premio APES a la trayectoria en 2012 y una distinción del Colegio San Agustín en 2009.
El fallecimiento de Walter Kliche marca el fin de una era en el mundo de la actuación, dejando un legado imborrable en la historia del teatro y la televisión en Chile y América Latina.