En compañía de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá; el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara; el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez; el director general de la PDI, Eduardo Cerna; el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego; el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán; la presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades y alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao; la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos; el alcalde de Macul, Gonzalo Montoya; y parlamentarias y parlamentarios, el Jefe de Estado destacó que “otorgar seguridad a nuestra ciudadanía es el derecho que habilita el ejercicio de cualquier otro derecho (…) Estamos aquí con gestión, cumpliendo al pie de la letra el compromiso que hiciéramos y los plazos que estableciéramos hace tan sólo dos semanas, para reforzar el combate a la delincuencia y el crimen organizado de la región”.
Y agregó: “Este plan destina recursos y personal adicional para lograr un objetivo que es compartido por todas y todos, que como país frenemos el avance de la delincuencia, el crimen y la violencia, y tengamos la certeza de que todos los habitantes de nuestra patria pueden vivir en paz, más seguros, más protegidos y sin miedo a utilizar las calles y los espacios públicos”.
El reforzamiento del Plan Calles Sin Violencia, mediante el perfeccionamiento de las estrategias de persecución penal, patrullaje policial y fiscalización, considera tres fases. La primera, que inició el 29 de julio, contempló la incorporación de 616 carabineros a las funciones operativas en las calles y barrios de la Región Metropolitana.
200 de esos carabineros, equipados con 100 vehículos, están ejecutando los llamados “Operativos Enjambre”. Estos operativos contemplan el despliegue de equipos de manera dinámica, patrullando y fiscalizando distintas zonas de la región con mayor probabilidad de delitos, con foco en robos, tráfico de drogas y homicidios. También se realizan controles de identidad y fiscalizaciones.
La segunda fase, que iniciará este lunes 12 de agosto, sumará 909 nuevos carabineros para el trabajo operativo en la Región Metropolitana. Los policías se desplegarán en 400 puntos de alta afluencia de personas en la región, como centros comerciales, intermodales, estaciones de metro o paraderos de transporte público.
“Estamos llevando adelante una de las dimensiones de garantizar el derecho a la seguridad, que es la persecución del delito y tener una mayor eficacia en ello, y fortalecer a las policías para ello”, aseguró el Mandatario.
“La ciudadanía en Chile puede tener la certeza de que no vamos a cejar, no nos vamos a detener y que nuestra principal preocupación es la de ustedes:recuperar la seguridad de nuestras calles, de nuestros barrios y que Chile sea un país seguro y en paz”, agregó.
La ministra Carolina Tohá aseguró que si bien los delitos violentos han disminuido en la mayoría de las regiones del país, «la Región Metropolitana ha sido una región donde ha sido más difícil bajar los delitos más violentos y por eso requiere un refuerzo especial».
«Mientras estos funcionarios y funcionarias están saliendo a hacer su práctica en terreno, los que se están formando en Arica, los que se están formando en Temuco y en Ancud, están haciendo lo mismo. Y empezarán a estar presentes en las calles, en los lugares de afluencia de público, en los lugares con más presencia de delitos en horarios diurnos y los vecinos y vecinas los podrán ver», añadió.
La tercera fase comenzará el último trimestre de 2024 y sumará 144 carabineros adicionales para realizar rondas nocturnas. Así, con el reforzamiento del Plan Calles Sin Violencia, se dotará a la Región Metropolitana de un despliegue inédito de 1.669 nuevos policías en las calles.
Asimismo, adicional a este plan, se está reforzando el trabajo de la Policía de Investigaciones a través del aumento de las fiscalizaciones de control migratorio, con un operativo nacional mensual y tres operativos semanales adicionales y exclusivos para la Región Metropolitana. Esta medida implica el incremento de los funcionarios regionales de la unidad dedicada a investigar el tráfico de drogas, uso de armas y patrimonio de bandas criminales, de 135 a 250.
Además, se reforzará la Fiscalía Nacional. En el Presupuesto 2025, se presentará la ampliación del contingente y ámbitos de acción de los nuevos equipos de Crimen Organizado y Homicidios del Ministerio Público.