Unos 600 habitantes de Chiapas huyen de México a Guatemala por combates entre el crimen organizado

El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha confirmado en reuda de prensa desde el departamento de Sololá que los chiapanecos están huyendo de la violencia que generan los grupos del narcotráfico.

Unos 600 habitantes de comunidades de los municipios de Amatenango de la Frontera y Mazapa de Madero, en el estado mexicano de Chiapas, han cruzado la frontera hacia Guatemala huyendo de los enfrentamientos entre grupos de crimen organizado.

Los vecinos han indicado que durante el pasado fin de semana se produjeron tiroteos en las inmediaciones de Sonora, Escobillal y Nuevo Amatenango (Amatenango) y en Chicomuselo, Siltepec, Piedra Labrada y 20 de Noviembre en (Mazapa), según recoge el diario mexicano ‘Milenio’.

Un concejal de la Municipalidad de Cuilco, Juan Méndez, ha señalado en declaraciones a medios locales que los desplazados se encuentran en salas y escuelas de la Aldea Laguna de la Frontera tras llegar al país vecino a pie y en vehículos particulares a través de caminos de extravío, rodeando el río Grijalva tras serles arrebatadas sus viviendas.

«El movimiento empezó desde el lunes hasta el día de hoy. Empezaron pequeños grupos de personas y luego empezamos a ver familias completas emigrando ya para Guatemala, Es una situación bien complicada (…). Algunas vienen de Amatenango, de San José y algunas otras poblaciones aledañas a la frontera con Guatemala», ha relatado.

El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha confirmado en reuda de prensa desde el departamento de Sololá que los chiapanecos están huyendo de la violencia que generan los grupos del narcotráfico. «Nosotros desde el primer momento estamos colaborando con las autoridades del departamento de Huehuetenango y con la municipalidad de Cuilco a través del Ministerio de la Defensa para poder coordinar la atención que se le está dando a las personas que están escapando a esta confrontación entre grupos que tienen lugar en el lado de México», ha asegurado Arévalo.

Las organizaciones de derechos humanos han documentado que la disputa del territorio entre los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la región de la Sierra Fronteriza está avanzando de manera rápida, y serían decenas las comunidades que han quedado asoladas.

Mientras, en Chiapas continúa el reclutamiento forzado en las comunidades continúa. El pasado lunes al menos 37 hombres de las comunidades Estrella Roja y Europa fueron obligados a sumarse al refuerzo de los bloqueos. (Europa Press)

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El Periodista