Reformista Masud Pezeshkian es investido nuevo presidente de Irán
El domingo, el presidente electo obtuvo el visto bueno del ayatolá Jamenei, lo que lo convertía oficialmente en el noveno presidente de Irán.
El reformista Masud Pezeshkian ha sido investido este martes presidente de Irán en una ceremonia que ha tenido lugar en la sede del Parlamento iraní tras recibir la ratificación del líder supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei, por lo que está previsto que ocupe el cargo durante los próximos cuatro años.
La ceremonia ha contado con la presencia de 80 altos cargos extranjeros, incluidos jefes de Estado, ministros y representantes especiales de terceros países. Así, Pezeshkian ha dado un discurso inaugural ante los diputados iraníes, según informaciones recogidas por la agencia iraní de noticias Tasnim.
El domingo, el presidente electo obtuvo el visto bueno del Ayatolá Jamenei, lo que lo convertía oficialmente en el noveno presidente de Irán. Sin embargo, las leyes iraníes estipulan que el nuevo mandatario debe presentar su programa ante el Parlamento y presentar su Gabinete en el marco de dos semanas desde la fecha de la inauguración de su mandato.
Posteriormente, los diputados debatirán si dar o no las credenciales a los ministros propuestos durante un plazo de una semana antes de que se celebre una cuestión de confianza que permita a los elegidos afianzar sus puestos.
Pezeshkian se alzó como vencedor en las elecciones que terminaron a principios de este mes en la república islámica; un triunfo que supuso el retorno al poder de la corriente reformista tras dos décadas de gobiernos ultraconservadores y casi dos años después de las protestas más graves de la historia del país tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una joven kurdo-iraní fallecida cuando se encontraba detenida por llevar supuestamente mal puesto el velo islámico.
El nuevo presidente, que parte con la doble misión de convencer a los escépticos sobre sus intenciones aperturistas y de negociar políticas con el reaccionario Parlamento del país. Con todo, Jamenei y Pezeshkian han dejado entrever durante la ceremonia de este domingo cierto giro en la política internacional del país en sus relaciones con Occidente, siempre y cuando perciban gestos recíprocos por parte de sus interlocutores.
Jamenei ha indicado que Irán ha sido «maltratado en los últimos años» por los estados occidentales, en particular a través de sanciones que sofocaron su economía y sus exportaciones de petróleo, pero también ha añadido que podría reconsiderar sus prioridades diplomáticas con Occidente «si cambian su mala conducta». (Europa Press)