Orbán propone a la UE reabrir canales diplomáticos con Rusia

El primer ministro húngaro, también advirtió que la intensidad del conflicto militar ucraniano podría "aumentar radicalmente en el futuro próximo".

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en su carta enviada al jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, tras los viajes a Rusia, Ucrania, China y EEUU, propuso restaurar los canales diplomáticos con Moscú sin perder los contactos con Kiev.

«Propongo iniciar una discusión sobre las siguientes sugerencias: (…) mientras mantenemos los contactos políticos actuales de alto nivel con Ucrania, reabrir las líneas directas de comunicación diplomática con Rusia y rehabilitar tales contactos directos en nuestra comunicación política», dice uno de los 10 puntos de la carta de Orbán, publicada en su pagina web.

Otra propuesta del jefe del Gobierno húngaro representa una iniciativa para «mantener consultas políticas de alto nivel con China sobre las modalidades de la próxima conferencia de paz» sobre Ucrania.

En su opinión, la UE, EEUU y China pueden influir en la solución de la crisis, además, Orbán destacó el rol de Turquía como «el único mediador exitoso entre Rusia y Ucrania».

En cuanto a Pekín, el alto cargo húngaro opinó que China seguirá con su política sobre Ucrania, formulada en varios documentos internacionales que abogan por el cese de hostilidades, y está dispuesta a jugar un rol más activo, aunque sólo si ve que sus esfuerzos pueden tener éxito.

«En su evaluación, actualmente no es así», resaltó.

Orbán también advirtió que la intensidad del conflicto militar ucraniano podría «aumentar radicalmente en el futuro próximo».

El primer ministro húngaro realizó el 2 de julio una visita a Kiev, donde se reunió con el líder ucraniano, Vladímir Zelenski; el día 5 llegó a Moscú para entrevistarse con el presidente Vladímir Putin; el 8 de julio sostuvo un encuentro en Pekín con el mandatario chino, Xi Jinping; y al día siguiente llegó a Washington, donde se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en el marco de la cumbre de la OTAN, y más tarde sostuvo negociaciones con el expresidente de EEUU Donald Trump en su residencia de Florida.

Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según su presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

El 14 de junio, Putin formuló varias condiciones clave para iniciar las negociaciones de paz, en particular, que Ucrania retire las tropas de cuatro nuevos territorios rusos (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie), desista de adherirse a la OTAN y mantenga el estatus neutral, no alineado y no nuclear; y que además se levanten todas las sanciones contra Rusia.

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, por su parte, rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.

Hasta la fecha, Ucrania ha condicionado el cese de las hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea, que se unió a Rusia en marzo de 2014.

La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para lograr un acuerdo de fin de las hostilidades tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul, y desde entonces los países no han vuelto a retomarlas.

Moscú en repetidas ocasiones se declaró dispuesto a reanudar el proceso negociador con Kiev, pero lo condicionó a la cancelación del decreto ucraniano que prohíbe retomar las negociaciones con Rusia.

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El Periodista